Una planta de biogás busca 300 hectáreas para verter gratis la fracción líquida del purín

La planta de biogás de Torres de Segre, propiedad de la firma Audax Green, busca como mínimo 300 hectáreas agrícolas para aplicar el excedente de la fracción líquida del purín (o el digestato, la materia restante tras el proceso de biodigestión y la extracción del metano para biogás y generar electricidad). La firma ha hecho un llamamiento a través de los ayuntamientos para encontrar superficie agrícola necesaria en la que verter este producto como abono. De hecho, el ayuntamiento de Albesa también lo notificó a sus vecinos a través de un ebando. Fuentes de la empresa explicaron ayer que desde hace unas semanas se ha comunicado a ayuntamientos del Segrià y la Noguera la necesidad de encontrar unas 300 hectáreas en las que verter este producto líquido final que se empleará como fertilizante. “Se trata de que nos firmen una declaración en la que nos cedan estos terrenos y nosotros lo transportaremos y abonaremos las fincas totalmente gratis”, explicaron responsables de la empresa. Asimismo, indicaron que la medida se contempla en el plan de gestión de purines de la planta que produce biogás para generar energía eléctrica y ante la escasez de terrenos cerca de las instalaciones de Torres de Segre, que se encuentra en zona vulnerable. “Debemos salir fuera a buscarlos aunque solo podemos llegar hasta los 35 kilómetros de distancia en línea recta”, explicaron, puesto que se tiene que tener en cuenta la carga ganadera de la comarca. La planta de Torres de Segre abrió en 2013 con una potencia instalada de 2,4 megavatios y una producción de 2.400 kilovatios/hora, el equivalente al consumo eléctrico de unas 5.000 familias. El biogás se emplea como combustible en dos motores de 1.200kW de potencia para generar electricidad. No obstante, la planta, entonces de la firma leridana AE3000, combinaba el uso de materias primas como el maíz, raigrás y triticale en lugar de hacerlo a partir de deyecciones ganaderas y otros residuos orgánicos

El delegado de Agricultura en Lleida, Ferran de Noguera, señaló que dado que el Segrià es una de las zonas con más carga ganadera de Catalunya, es normal que la firma de Torres de Segre opte, dentro de la normativa vigente, por buscar terrenos para verter esta parte líquida (la más difícil de gestionar) como abono. “Es difícil disponer de suelo agrícola para estas actividades y el plan de gestión de la firma seguro que contempla esta posibilidad”.