FAUNA GRANDES DEPREDADORES
Sin fecha para expulsar a Goiat y medio millón al año para proteger los rebaños
La Generalitat afirma que la presencia de plantígrados en el Pirineo es “irreversible”
La Generalitat no pone fecha para expulsar al oso Goiat del Pirineo, a la espera de acordar un protocolo que justifique esta medida. Lo que sí tiene plazos es el Piroslife, el programa europeo que amparó la reintroducción de este ejemplar. Concluirá en 2019 y, a partir de entonces, el Govern prevé destinar medio millón al año a la protección de los rebaños.
La Generalitat se reafirmó ayer en su voluntad de expulsar al oso Goiat del Pirineo, pero no puso fecha para hacerlo. Su captura está en suspenso, a la espera de acordar un protocolo con el Estado y los gobiernos de Aragón y Navarra sobre cómo intervenir ante ejemplares problemáticos en toda la cordillera. Es algo necesario para justificar esta medida, dos años después de liberar este macho de origen esloveno en el Pallars. El Govern lo reintrodujo en el marco del programa europeo Piroslife, dotado con 2,4 millones y que finalizará en 2019. Más allá de esta fecha, El Ejecutivo catalán prevé destinar cada año medio millón de euros con cargo a sus presupuestos para el seguimiento de los osos y la protección de los rebaños. Así lo explicó ayer el director general de Medio Natural, Ferran Miralles.
Miralles reconoció que el oso en el Pirineo “es una molestia más para el sector ganadero”, al hacer necesaria la protección del ganado. Sin embargo, puntualizó que “la fauna salvaje no es el principal problema de la ganadería de montaña” y afirmó que la presencia de plantígrados “es irreversible”. Estas palabras llegan cuando el sector ha organizado protestas que exigen expulsar a todos los osos de la cordillera, alrededor de 50.
El director general, por su parte, defendió que la mayor parte del dinero del Piroslife se destinan a la ganadería de montaña. Apuntó que la mayoría de los daños se dan en rebaños cuyos propietarios rechazan participar en las agrupaciones de ganado bajo la vigilancia de un pastor y sugirió que algunos ganaderos “prefieren conflicto y tensiones”, algo que provocó indignación entre el sector (ver desgloses).
Asimismo, atribuyó al oso Goiat el 30% de los daños ocasionados a rebaños ya colmenas en suelo catalán este año. En total se le atribuyen 27 ataques entre Catalunya y Francia, con 22 ovejas, 9 yeguas y potros (algo inusual en esta especie) y una cabra muerta, así como 8 colmenas destruidas. “Un solo ejemplar no puede poner en peligro el trabajo de veinte años”, subrayó Miralles, quien apuntó que los perros asilvestrados dañan más a la ganadería que toda la población de osos.