FERIAS
Fira Heroica en más de un sentido
El certamen que recrea la Guerra del Francés en Fulleda reúne a unas 800 personas y distingue a Txell Bonet
Fulleda reunió hoy a unas 800 personas en la quinta edición de su Fira Heroica, un certamen que se ha hecho digno de este nombre en más de un sentido. En primer lugar, porque conmemora los combates de la Guerra del Francés y reivindica las raíces familiares de Agustina de Aragón en este pueblo de Les Garrigues. El segundo motivo es que organizarla requiere un esfuerzo titánico para este municipio que solo tiene 86 habitantes censados. Celebrarla es posible gracias al trabajo de medio centenar de voluntarios, una cifra que supone más de la mitad de la población.
La feria reunió a una veintena de paradas de productos de alimentación de proximidad de Fulleda y municipios vecinos, con productos locales como aceite y vino, así como demostraciones de oficios antiguos con un picapedrero, un soplador de vidrio y un cestero. El plato fuerte de la jornada fueron las cuatro representaciones históricas de la Guerra del Francés en clave cómica a cargo del grupo Les Enfants, que establecieron un “campamento napoleónico” en el pueblo. También hubo actuaciones de trabucaires. Juegos tradicionales para niños y un taller culinario dedicado a lasametlles rampinyadescompletaron el programa de actividades. Los organizadores se mostraron satisfechos tras recibir a más gente que en 2017 y apuntaron que el buen tiempo ha favorecido la afluencia de público.
Durante la jornada, el municipio distinguió con el Porró de Fulleda a Txell Bonet, periodista y pareja de Jordi Cuixart cuyo abuelo es originario de este municipio de Les Garrigues (ver desglose). Un equipo de un canal de televisión finlandés que elabora un reportaje sobre Bonet filmó la entrega del premio, con lo que Fulleda y su feria aparecerán tarde o temprano en la televisión de Finlandia.
Bonet afirmó en su discurso que ella y Cuixart esperan “con serenidad” el juicio sobre el 1-O, previsto para este otoño, al considerar que será la “oportunidad para demostrar la inocencia” de los procesados por presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación. También será, añadió, la ocasión para “acusar al Estado español de vulneración de derechos fundamentales”.