«Nunca pensaré que me han vencido, seguiré luchando por mí y mi gente»

Ariana acudió al colegio electoral del departamento de Benestar Social de madrugada y esperanzada con que la jornada se desarrollara tranquila y sin incidentes. “En aquel momento no pensaba que el día acabaría como acabó, confiaba en que el Gobierno no enviaría a los antidisturbios”. Ella fue una de las presidentas de mesa de ese colegio electoral y sufrió en primera persona la intimidación y las amenazas de los agentes de policía que acudieron al lugar. “Un compañero y yo escondimos las urnas en una salita, pero cuando salimos de allí nos los encontramos de cara. Nos pidieron el DNI y preguntamos el porqué y el policía, que estaba muy agresivo y con guantes metálicos, nos respondió “porque me sale de los cojones”, luego nos encerraron en dos salas distintas para interrogarnos”. Ariana relata su experiencia mientras se le eriza la piel, algo que le ocurre cada vez que recuerda esa jornada, que le llenó “de orgullo por ver cómo los catalanes y los leridanos nos movilizamos para votar, pero con la tristeza de ver la respuesta del Estado”. Durante el interrogatorio, subraya que un policía le dijo “o nos das las urnas o abrimos todas las puertas con tu cabeza”.

En ese momento estaba embarazada y no pudo aguantar la presión. “Nunca olvidaré como nos cogía del brazo o de la espalda con sus guantes metálicos mientras nos gritaba, acabé llorando y diciéndole donde estaban las urnas, pero le pedí el número de placa y presenté denuncia contra este agente, que espero que algún día sea juzgado por el abuso que cometió”. Asegura que no lo olvidará y que en ningún momento pensó que las cargas habían hecho fracasar el referéndum. “Nunca pensaré que me han vencido, seguiré luchando por mí y por mi gente”, concluye.