Huelga y gran marcha estudiantil

Los estudiantes de Lleida volvieron a tomar ayer las principales calles de la ciudad para exigir “que se cumpla el mandato del 1 de octubre” y que el Govern “haga pasos efectivos para ello”. La movilización, que fue convocada por Universitats x la República, la plataforma 1 d’octubre, los CDR, Endavant, Arran y el SEPC, empezó a las 12 del mediodía delante del Rectorado de la UdL y en la Rambla d’Aragó. La manifestación transcurrió desde el edificio del Rectorado hasta la subdelegación del Gobierno, pasando antes por la plaza Ricard Viñes, Prat de la Riba, Salmerón, Anselm Clavé y Rambla Ferran. Lo que en un principio parecía una movilización de centenares de personas se convirtió en multitudinaria a medida que avanzaba. Los organizadores cifraron la participación en 2.500 personas, “la mayor manifestación estudiantil que se recuerda”, según ellos, mientras que la Guardia Urbana cifró en mil los asistentes. El recuerdo de las cargas en Barcelona el pasado sábado todavía estaba muy vivo entre los manifestantes, que llevaban pancartas como “las porras solo para mojar con chocolate” y coreaban consignas como “los Mossos també son, forces d’ocupació” o “Buch dimissió”. La movilización transcurrió con normalidad y sin incidentes a excepción de cuando llegó a la subdelegación del Gobierno, donde los manifestantes intentaron romper el cordón policial levantando las vallas que rodeaban el edificio y hubo algunos lanzamientos de botellas contra los mossos d’esquadra que custodiaban el edificio.

El seguimiento de la huelga estudiantil fue desigual. Por ejemplo, en el insituto Guindàvols fue secundada por el 65,8%, en el Gili Gaya por el 80%, en el Josep Lladonosa por el 50%, en la Caparrella por el 40%, en el Maria Rúbies por el 25% y en el Joan Oró el seguimiento fue casi total.