Damià Calvet: «Pediremos bonificar el peaje de la AP-2 para los residentes»

Ustedes tienen el compromiso con el territorio de trasladar al oso Goiat fuera del Pirineo. ¿Cuándo y cómo se hará?

Primero hay que reiterar nuestro compromiso con la reintroducción. Ha sido un programa de éxito. La convivencia del oso con la actividad humana y la ganadería extensiva es compleja. Estamos llevando a cabo actuaciones que funcionan. Se acaba el programa Piros, que ha supuesto unos 2,5 millones de euros. El 71% se ha dedicado a la convivencia con la ganadería extensiva. Cuando finalice creemos que podremos invertir 500.000 euros anuales. Ahora tenemos un problema con un ejemplar agresivo. Aún así, las cifras de ganado muerto son bajas. Queremos abortar este problema, pero el oso es una especie superprotegida y no hay un protocolo para extraer osos agresivos. Así que hay que hacerlo. No hay precedentes y necesitamos toda la seguridad jurídica y técnica.

En un mes puede comenzar la hibernación, ¿puede ser que deban esperar a que acabe?

Puede ser.

¿La UE puede reclamar el dinero que dio por la reintroducción de Goiat?

Intentaremos que el protocolo contemple la no devolución. Pero si es necesario se devolverá.

¿Quién debe aprobar este protocolo?

Exige cierta coordinación con otras comunidades autónomas, con Francia, el Estado y todos los actores, entidades y fundaciones. Queremos que sea un protocolo que, como el de introducción, sea inequívoco.

¿Hay que poner un límite máximo de osos? Francia sigue soltando ejemplares…

Hay un territorio oso con una superficie determinada. Tenemos una proyección de máximos que no se ha alcanzado. En función de la evolución tomaremos determinaciones. No está saturado y tenemos recorrido. El programa de reintroducción de osos que lleva a cabo Francia se desarrolla con normalidad al margen de que haya protestas de algún sector. Respecto a la protesta que hubo aquí en la sede del Parc Natural, se está investigando si hubo maltrato animal. Creemos que la ganadería extensiva necesita una estrategia propia de impulso, como otros sectores, de la cual el oso también formará parte.

Su conselleria debe buscar una solución al conflicto ambiental del Segarra-Garrigues. ¿Se puede cerrar pronto?

Nosotros velamos por el capítulo de las obras derivadas de la declaración de impacto ambiental. Se han desarrollado en un 90% y tendremos el 100% listo a finales de año. Son seis millones de euros. Este es nuestro encargo estricto.

Usted ha visitado (el viernes) Vilanova de la Barca, donde hay un tramo de una de las pocas autovías de la Generalitat en Lleida. ¿Tendrá continuidad el corredor Lleida-Balaguer? ¿Qué previsión tienen de cara a inversiones y presupuestos de 2019? ¿La situación política lo condiciona?

Vivimos un momento político complejo desde el punto de vista parlamanterio. Esto no nos resta la voluntad de gobernar el día a día y afrontar los grandes instrumentos del Govern como los presupuestos. Ahora elaboramos por encargo de la vicepresidencia de Economía y Hacienda las bases del presupuesto y en las próximas semanas trabajaremos para ajustar la previsión. Nuestra conselleria es el gran departamento inversor de la Generalitat y ahora tiene su capítulo de inversiones muy condicionado por el pago de deudas que vienen de lejos, de peajes a la sombra o pagos diferidos de carreteras y transporte público. Nos resta mucha capacidad. Ante esta realidad, lo que hacemos es preparar proyectos en la medida de lo posible, priorizamos los que tienen más retorno social y con visión territorial. En Lleida hay varios proyectos de carreteras que forman parte de nuestra visión de cohesión territorial. Uno de ellos es el eje de la C-13. Ya hicimos la primera parte y ahora conviene acabarla. Tenemos la sensación de que esta legislatura deberemos recuperar capacidad inversora y luego, progresivamente, completaremos los ejes que estructuran el territorio. Donde ya hay una primera fase, priorizaremos continuar.

¿Es una prioridad para 2019?

O para la legislatura.

¿Hay algún otro proyecto remarcable?

Estamos haciendo Tres Ponts, que es la obra pública más importante como departamento. Hay alguna otra obra a medio plazo, por ejemplo, Comiols. Hemos acabado la variante de Balaguer hace muy poco... es un buen catálogo.

En el caso de los trenes, ¿hay que completar el traspaso de los regionales? ¿Hay algún acuerdo?

Tenemos la gestión de regionales, pero fue un traspaso incompleto e incumplido. Sin inversión asociada. Y no disponemos del dinero del déficit tarifario. Se sigue pagando desde el ministerio de Fomento a Renfe. Pedimos que Fomento lo pague a la Generalitat y podremos mejorar el servicio. Con el actual Gobierno del PSOE hemos comenzado a hablar. Con el PP no se podía. Hay voluntad del ministerio de perfeccionar el traspaso y lo trataremos en la comisión de Infraestructuras.

¿Hay garantías de un enlace en Lleida con el Corredor Mediterráneo?

Es lo que hemos puesto sobre la mesa. Para nosotros el Corredor Mediterráneo es una serie de infraestructuras de las que Lleida forma parte. Sufrimos mucho en la definición del trazado que nos conviene en Catalunya (entonces el Gobierno del PP defendía la travesía central que no pasaba por Lleida). Ahora reclamamos que sea una infraestructura de conexión, no de paso.

En cuanto al desvío de camiones de la N-240 a la AP-2, ¿es suficiente para reducir la accidentalidad?

Nosotros pedimos que al margen del desvío hubiera bonificaciones (en los peajes) para los residentes. Ellos (el anterior ministerio) dijeron que no. Hemos ganado en seguridad, aunque quedan ajustes. Pero esto es un parche. La N-240 solo está sin desdoblar entre Montblanc y Lleida y esto es un agravio territorial terrorífico. Seguiremos estudiando posibles bonificaciones a los residentes, a los usuarios de turismos, y sobre todo exigiremos que la infraestructura sea de altas prestaciones. Y ahí se incorpora la viñeta.

También depende de Fomento.

Es un tema en el que creemos mucho. Lo tenemos muy estudiado y es una solución a la gestión de las vías de altas prestaciones. Hasta ahora el Estado no quería ni oírlo. Pero los actuales responsables del ministerio lo han recibido con mucho interés y nos hemos conjurado a trabajar en analizar los límites del sistema. Intuimos que es un aspecto en el que hasta ahora el Gobierno central no había pensado. Nos gustaría implementarlo lo más rápido posible.