TEMPORAL CONSECUENCIAS
Dos ancianos de Seana pasan la noche atrapados en su coche por la tormenta
El temporal de lluvia que azotó también las comarcas de Lleida, dejó hasta 153 litros por metro cuadrado en Solsona, obligó a cortar ayer una decena de carreteras y desbordó ríos como el Sió, el Ondara y el Llobregós. Los Bomberos efectuaron 40 salidas y un matrimonio de ancianos de Seana pasó toda la noche atrapado en su coche por la tormenta.
Un matrimonio de Seana (Bellpuig) de 80 y 78 años, Marc Gilabert y Maria Carme Garcia, pasó toda la noche del domingo al lunes dentro de su coche después de que se desorientara y el vehículo en el que les sorprendió la tormenta quedara atrapado en la gravera de Anglesola por la fuerte tormenta, en los coletazos del exhuracán Leslie. No fue hasta la 6.00 horas cuando fueron localizados por los trabajadores de la cantera, que les acompañaron al CAP de Bellpuig. El hombre estaba herido tras sufrir una caída en la que se rompió la nariz. La pareja había pasado el domingo en Bellpuig junto a sus familiares y amigos. Cuando decidieron regresar a su casa, sobre las 22.30 horas, la lluvia era muy intensa y se les apagaron las luces del coche, lo que provocó que en una rotonda, en lugar de coger la carretera de Seana, tomaran la entrada a la A-2. Su idea fue tomar la primera salida para cambiar de dirección para regresar a casa. De esta forma, tomaron el primer desvío que lleva a Anglesola.
Tras cruzar el puente, no se atrevieron a volver a entrar a la autovía sin apenas luces y pensaron en buscar ayuda en el pueblo. Poco después, el coche quedó clavado en el fango justo delante de la gravera. Intentaron llamar pero el móvil no les funcionaba. Entonces, el hombre decidió salir del coche para pedir auxilio. Al cabo de media hora, la mujer, al ver que su marido no regrasaba, salió a buscarlo y se lo encontró en medio de un charco lleno de barro. El hombre no podía moverse por el frío y el barro. Finalmente, la mujer consiguió levantarlo y llevarlo al coche, donde se encerraron y esperaron a que amaneciera. Tras ser localizados por los trabajadores de la gravera, los llevaron al CAP de Bellpuig y, posteriormente, fueron trasladados al hospital Arnau. Uno de los hijos del matrimonio llamó a las 23.00 horas a los Mossos al no localizarlos. Varias patrullas los buscaron sin éxito toda la noche por las inmediaciones de Bellpuig y Seana.
Por otra parte, las lluvias desbordaron los ríos Ondara, Sió y Llobregós y provocaron que más de una decena de carreteras y caminos quedaran cerrados. En este sentido, en la N-240 a su paso por Lleida ciudad se tuvo que dar paso alternativo por inundación de la calzada, mientras que en Les Oluges quedó cortada la carretera de acceso al municipio (la N-141f) entre esta localidad y Sant Ramon. En esta zona, el agua anegó casi un kilómetro de carretera y de accesos. En Torrelameu y en Vilanova de l’Aguda se cerraron caminos anegados. Los mayores daños se registraron en la cabecera del Sió. Así, en Sant Guim se suspendió una línea de transporte escolar que afectó a 9 niños, y otras tres líneas de transporte escolar de Sant Guim a Cervera, que finalmente trasladaron sus trayectos por la A-2. En Tàrrega, una crecida en el Ondara causó daños en el mobiliario de la zona del Camp dels Escolapis. El agua llenó de hierbas y ramas una pasarela de peatones, ya restituida tras los aguaceros del 2015. El consistorio limitó el acceso al cauce. También se incrementó el caudal de los ríos Corb y Sió, a su paso por el Urgell. Asimismo, la carretera LV-3341, que une Barbens y Tornabous, estuvo cortada al tráfico por culpa de una inundación.
Unas 40 salidas de Bomberos, entre ellas el rescate de un pastor
Los Bomberos efectuaron entre+ la tarde del domingo y el mediodía de ayer más de 40 salidas, la mayoría de ellas para achicar inundaciones. También retiraron árboles y piedras caídas en la vía pública. Por la mañana también trabajaron en el rescate de un pastor que se encontraba en las montañas de Esterri d’Àneu y que había quedado aislado junto a su rebaño. El hombre, vecino de Anàs (La Vall de Cardós), alertó de que la pista forestal estaba muy maltrecha y que no se atrevía a bajar. Inicialmente los Bomberos pensaron en desplazarse hasta el lugar en helicóptero pero, finalmente, consiguieron llegar en un todoterreno y llevarlo hasta su pueblo.
Los caudales se disparan y obligan a abrir compuertas en Lleida y Balaguer
El caudal de los ríos se disparó ayer por las lluvias y obligó a abrir las compuertas del partidor de Balaguer (27 metros cúbicos por segundo) y las de la Mitjana en Lleida ciudad (106), según fuentes de Endesa. Asimismo, en el pantano de Sant Ponç se liberaban 58 metros cúbicos por segundo. En este sentido, el caudal del Noguera Pallaresa en Collegats pasó de 17 metros cúbicos por segundo a 91, y el Segre en La Seu creció de 15 a 169 metros cúbicos. El temporal obligó a paralizar las obras de hormigonado de los canales de Balaguer y de Seròs, porque debido a las fuertes lluvias se acumuló agua en el fondo de los canales y no podían continuar por la humedad.