POLÍTICA INSTITUCIONES
Perelló asume la Diputación con 'tristeza' y promete fidelidad a los municipios
Es la primera mujer presidenta en casi los 200 años de historia de la corporación
Rosa Maria Perelló fue investida ayer como presidenta de la Diputación en segunda vuelta y solo con los 12 votos de PDeCAT, tras la renuncia de Joan Reñé. Perelló aseguró que asume el cargo con “tristeza por la dolorosa situación personal que ha llevado a la dimisión de Reñé” y prometió fidelidad a todos los pueblos de Lleida.
La alcaldesa de Tàrrega, Rosa Maria Perelló, fue investida ayer como presidenta de la Diputación en segunda vuelta y solo con los 12 votos de PDeCAT y Unió. Perelló aseguró que asume el cargo con “tristeza por la dolorosa situación personal que ha llevado a la dimisión de Reñé” y prometió “fidelidad” a todos los municipios de Lleida. Perelló es la primera mujer que asume el cargo en casi 196 años de historia, porque las diputaciones se crearon en las Cortes de Cádiz de 1812 pero la de Lleida no se constituyó hasta 1822. Su nombamiento llega tras la renuncia de Joan Reñé (investigado en el marco de la operación Boreas contra la corrupción junto a unas 40 personas) el jueves de la semana pasada y formalizada ayer ante el pleno. No obstante, en la investidura no faltaron las críticas de la oposición por la convocatoria debido a la ausencia de dos portavoces: Paco Boya (UA), de viaje en el extranjero, y Josep Cabré (CUP), porque no dispone aún del acta. En el pleno estaban presentes 23 de los 25 diputados y los 11 de la oposición votaron en contra de la urgencia de la celebración de la investidura y Enric Colom (PSC) lo calificó de “error democrático”. Dolors López (PP) aseguró que en la junta de portavoces que se celebró el miércoles “todos manifestamos que era necesario que Boya y Cabré estuvieran presentes”, lo que hacía “del todo necesario retrasar el pleno”. Colom aseguró sentirse “incómodo, ridículo y absurdo” y calificó el pleno de “fraude político”. El equipo de gobierno justificó la convocatoria alegando que “es necesario recuperar la normalidad” en la institución, según el vicepresidente tercero, Jordi Latorre. Por su parte, Ángeles Ribes (Cs) advirtió al PDeCAT de que “no tiene una manta suficientemente grande para tapar este bulto”, en referencia a la corrupción. Jaume Gilabert (ERC), aseguró sentirse “decepcionado” por el apoyo que le dieron a Reñé en su investidura en 2015 y pidió “transparencia” a Perelló.
Todos los grupos de la oposición presentaron a sus portavoces como candidatos. De este modo, Perelló recibió 12 votos, 5 fueron para Gilabert, 3 para Colom, 1 para López y otro para Ribes. Un diputado de ERC votó a la CUP y otro del PSC a UA, aunque estos votos fueron nulos. Fue entonces cuando Perelló fue proclamada presidenta y aseguró que no se cansará “de buscar los consensos para poder aprobar proyectos”. La presidenta aseguró que no tiene “nada más que ofrecer que mi mano tendida, diálogo, concordia y las ganas de un proyecto común que compartimos con todos los diputados”. “Queda un presupuesto por aprobar y será la prueba más importante de nuestra capacidad de diálogo”, apuntó. Las vicepresidencias las ocuparán, por este orden, Rosa Pujol, Gerard Sabarich, Jordi Latorre, Eloi Bergòs y Enric Mir (que asumirá la cartera de Finanzas, que ostentaba Perelló).
La oposición votó en contra de la celebración de la investidura y apuntó a un “error democrático”
lleida
Joan Reñé tomó ayer la palabra en el pleno de la Diputación para responder a las acusaciones de la oposición. Al final de su intervención, aseguró que “los estamentos judiciales” deberán decidir si se ha cometido algún delito y “probablemente nos encontraremos allí a aquellos que en otro tiempo habían dirigido esta casa”. Asimismo, reiteró su “inocencia” y pidió a los diputados que dejen “hacer su trabajo” a los jueces y que “no hagan sentencias paralelas”. Reñé, que no asistió al primer pleno en el que se ratificó su dimisión, calificó su detención como una “campaña calculada de desprestigio” en la que “han participado diferentes personas y también de una forma clara algún partido se ha sentido muy cómodo”. Reñé remarcó que el equipo que durante 7 años ha dirigido la institución se ha caracterizado por la “constancia, rigor y respeto a las normas”. Además, insistió en que su dimisión “es una decisión estrictamente personal para garantizar el respeto y el honor de la Diputación.
El PDeCAT pide a Reñé dejar la presidencia El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, aseguró ayer que “sería mejor que Reñé dejara la presidencia del PDeCAT en Lleida”. Asimismo, Bonvehí pidió a Reñé “una reflexión” para “defenderse delante del juzgado” y para “que el foco no esté situado en su persona, que en cierta manera también estaría situado bajo el foco del partido”. “En cualquier caso es una decisión personal y nuestro código ético ya prevé cómo se tiene que actuar en estos casos”. No obstante, Bonvehí apuntó que Reñé “ha hecho muy buen trabajo” al frente del partido. En este sentido, Jordi Latorre se perfila como el nuevo presidente del PDeCAT en Lleida.