Dos plantas de purín sin primas tras expirar el plazo del Supremo, que amenaza con multas

La planta de tratamiento de purines de Alcarràs y la de Tracjusa, en Juneda, siguen sin primas después de que ayer mismo expirase el plazo que el Tribunal Supremo (TS) concedió al Estado para restablecer las ayudas que este tipo de instalaciones reciben por producir electricidad. Los propietarios de estos complejos cerrados esperan reabrirlos cuando el Gobierno socialista acate las resoluciones judiciales que, desde hace más de dos años, le obligan a revertir los recortes del anterior Ejecutivo del PP. El tijeretazo del año 2014 forzó el cierre de todas las plantas de este tipo en España y, desde entonces, solo dos de las cuatro construidas en las comarcas leridanas han podido recuperar la actividad: la de Miralcamp y la de Vag, en Juneda.

Al establecer como fecha límite el 22 de octubre, el Supremo advirtió que, en caso de incumplimiento, el ministerio para la Transición Ecológica (competente en materia de energía) deberá “designar a la persona responsable” de esta demora y amenaza con imponerle una primera multa coercitiva de mil euros, “que podrá ser reiterada hasta la completa ejecución del fallo judicial”, según el auto del pasado mes de julio. Cabe recordar que, en 2017, el Alto Tribunal ya amenazó con sanciones personales contra el entonces ministro de Energía, Álvaro Nadal, por este mismo motivo.Representantes del Gobierno y del sector del tratamiento de purines han mantenido reuniones en los últimos meses sobre la nueva orden ministerial para restablecer las primas. El ministerio no pudo precisar ayer cuándo prevén aprobarla, mientras que fuentes del sector apuntaron que el Ejecutivo español podría hacerlo “de forma inminente”. En este sentido, apuntaron que el borrador de la nueva orden podría someterse esta semana al examen de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, un paso previo necesario para su aprobación y entrada en vigor.

Es la fecha que el Supremo puso como límite para restablecer las primas a las plantas de purines

A raíz de las sentencias que, desde el año 2016, exigen dar marcha atrás a los recortes en las plantas de purines, el anterior Gobierno del PP dictó en 2017 una nueva orden ministerial que restablecía en parte estas ayudas. Pudieron beneficiarse de ello las instalaciones de Vag y la de Audax Green en Miralcamp, pero la de Tracjusa y la de Alcarràs quedaron excluidas: el ministerio de Energía limitó las primas a complejos construidos en los últimos 15 años y las dos superaban esta antigüedad.

El Supremo rechazó esta limitación de 15 años, al considerar que convertía en “papel mojado” sus resoluciones y exigió volver a situar en 25 años el plazo en que estas plantas de tratamiento de purines pueden recibir primas.

La moción de censura contra Mariano Rajoy y el relevo en el Gobierno ha retrasado varios meses la aprobación de una nueva orden ministerial que dé cumplimiento a las exigencias del Alto Tribunal.