El Govern ve riesgo de más aludes de rocas en el acceso a Port del Comte y pide actuar ya

El Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya recomienda actuar ya en la carretera de Port del Comte ante el riesgo de más desprendimientos tras los dos aludes de la semana pasada que cortaron la vía, aún cerrada tres nueve días. Pere Buxó, jefe de área de prevención de riesgos geológicos del organismo apuntó que el consistorio ya dispone del informe preliminar con indicaciones sobre cómo se debe actuar en la carretera de Coll de Jou, el coste del desescombro y del presupuesto para ejecutar medidas de prevención de cara a la próxima temporada de invierno. El alcalde de La Coma i La Pedra, Jaume Oriol, insistió en la inestabilidad del terreno y pidió una intervención urgente para poder restablecer el tráfico en la vía que da acceso a la estación de esquí. El secretario de Infraestructuras, Isidre Gavín, destacó que el informe es preliminar y de él se desprende la necesidad de sanear el risco, la zona alta de la montaña, en la que se han detectado nuevos desprendimientos. La Diputación también está estudiando posibles acciones en esta carretera. Buxó indicó que el riesgo cero en desprendimientos no existe, especialmente en las comarcas del Pirineo y destacó la dificultad de los ayuntamientos para afrontar medidas de prevención y mantenimiento y evitar situaciones graves.“En verano ya atendimos una petición del ayuntamiento al registrarse otro alud en la misma carretera y propusimos medidas a adoptar”, dijo. El consistorio trabajó en consolidar esta ladera aunque el fuerte episodio de lluvia del viernes en la zona (donde se registraron 153 litros por metro cuadrado) arrastró gran parte de piedras y rocas.

En esta línea, Protección Civil informó que desde el mes de abril al 31 de agosto (4 meses)se registraron en Catalunya 223 desprendimientos. La cifra contabiliza tanto la caída de pequeñas piedras como grandes desprendimientos que hayan afectado a carreteras públicas o cascos urbanos. Para los geologos esta situación puede ser consecuencia de periodos muy lluviosos, contrastes climáticos y la gran variedad geológica de las rocas de las comarcas del Pirineo. Detectar el riesgo de desprendimientos y aumentar la inversión en la seguridad en las carreteras sería una de medidas que ayudarían a mitigar el riesgo de aludes espontáneos.

Siguen los repiques de campanas para pedir mejoras en las carreteras Varios municipios del Pirineo se han sumado a la iniciativa del ayuntamiento de Sant Esteve de la Sarga de repicar las campanas de los pueblos para advertir sobre la despoblación del mundo rural y reivindicar mejoras en infraestructuras básicas, como accesos en condiciones para los pueblos después de que el pasado mes de abril un desprendimiento sobre la carretera de Castell de Mur se cobrara la vida de los padres del alcalde de Sant Esteve. La movilización, impulsada en septiembre, ha recibido varias adhesiones. En algunos casos por iniciativa de los propios vecinos como Soriguera, La Vall de Boí, Alsamora, Taús, Coll de Nargó, Baro, Salàs de Pallars, Palau de Noguera, Mur, municipios de la Asociación de Micropueblos del Ripollès y del Bages o otros de las comarcas del Segrià como Aspa. El alcalde de Sant Esteve, Jordi Navarra, insistió en la necesidad de invertir en las carreteras locales.