Piden 16 años para el acusado de torturar a sus hermanos en Bellpuig

La Fiscalía solicitó ayer 16 años de prisión para el vecino de Bellpuig acusado de maltratar durante años a sus cinco hermanos cuando tenían entre 7 y 10 años, hechos por los que fue juzgado en el Penal 3 de Lleida, vista que se celebró a puerta cerrada. Según el escrito de acusación del Ministerio Público, que mantuvo tras la celebración del juicio, los hechos ocurrieron entre 2008 y 2014, cuando el acusado, I.B., de 30 años en la actualidad, se quedaba a cargo de sus dos hermanos y tres hermanastros mientras la madre trabajaba. La Fiscalía sostuvo que el joven sometió durante este largo periodo de tiempo a los niños a castigos físicos continuados “sin motivo aparente”, alegando pequeñas faltas o infracciones cometidas por las víctimas. Como ya avanzó SEGRE, los castigos consistían en propinarles latigazos con un cable de teléfono y darles golpes con un cucharón de madera. Torturas a las que las víctimas eran sometidas mientras el acusado impedía que los otros niños las presenciaran y amenazándoles con represalias si intercedían por el resto. En algunas ocasiones, según la calificación fiscal, el joven obligaba a sus hermanos a buscar los instrumentos para pegar al resto de menores, “consiguiendo que los niños obedecieran, temerosos de las consecuencias”. Otros castigos a los que eran sometidos consistían en ponerles picante en los genitales, obligarles a hacer ejercicio físico hasta la extenuación y atarles durante horas de pies y manos y en ropa interior. A una de las víctimas, según el Ministerio Público, la obligó a escribir una carta despidiéndose de su familia para acabar duchándola con agua fría gritándole que la mataría. Además, la Fiscalía sostiene que el acusado abusó sexualmente de dos de sus hermanas. Por ello, le acusa de cinco delitos de violencia doméstica, por lo que pide una condena de 10 años, más otros seis años por dos delitos continuados de abuso sexual. Sin embargo, la pena final quedaría reducida a nueve años al aplicar la regla del Código Penal que limita el máximo a cumplir. La Fiscalía también solicita que indemnice a las víctimas con 20.500 euros y que no pueda acercarse a ellas durante cinco años. La defensa pidió la absolución.