El nórdico se suma a la nieve artificial para abrir toda la temporada de esquí

El esquí nórdico quiere aprovechar el éxito de la pasada temporada para reiterar la necesidad de disponer de cañones de nieve artificial que les permita mantener las estaciones abiertas durante toda la campaña invierno y no depender exclusivamente de las nevadas. Todas son municipales y sus presupuestos no les permite abordar grandes inversiones.

Las siete estaciones de nórdico de las comarcas del Alt Urgell, la Cerdanya y el Pallars Sobirà (Sant Joan de l’Erm, Tuixent-La Vansa, Lles de Cerdanya, Aransa, Guils Fontaneda, Virós-Vall Farrera y Tavascan), agrupadas bajo la marca Tot Nòrdic, han iniciado una apuesta decidida para conseguir una apertura continuada gracias a los cañones de nieve artificial, tal y como hacen los complejos de esquí alpino. Esta temporada Tuixent-La Vansa ha incorporado un cañón para asegurarse la apertura de las instalaciones en la zona de debutantes. La estación se suma de esta forma a las de Sant Joan de l’Erm, Aransa y Lles de Cerdanya, que también cuentan innivación artificial para asegurarse el año. El objetivo es mantener los 70.000 forfaits vendidos en 2017-2018. Para este año, los complejos han invertido en su conjunto cerca de 500.000 euros en las instalaciones y accesos. Pese a estas carencias, tener los complejos abiertas durante los cinco meses genera en el territorio una media de 600.000 euros por estación. El esquí nórdico, que se gestiona a través de empresas municipales, sociedades de vecinos o los propios consistorios, contribuye en la economía y la dinamización del territorio al gestionar además de las pistas, los refugios de montaña, actividades de invierno y otros servicios de nieve.

El director de la estación de Tuixent-La Vansa, Albert Nadal, explicó que el nuevo cañon es móvil y permitirá abrir un circuito innivado de algo más de un kilómetro en el caso de falta de precipitaciones. “Está claro que a la larga será necesario plantear la nieve artificial en toda la estación, algo que ahora es inviable por su coste”, dijo. Los municipios con estaciones de nórdico han reclamado a la Generalitat un apoyo explícito para aumentar las inversiones de nieve producida, los accesos a las estaciones y las infraestructuras básicas, además de proyectos de promoción que ayuden a aumentar el número de visitantes. Los ayuntamientos alegan que no disponen de recursos necesarios para mantener en buen estado unos accesos que consideran que son de uso turístico. El esquí nórdico de Lleida ofrece más de 130 kilómetros para el esquí de fondo y un centenar de itinerarios marcados para raqueta. Los complejos invernales de fondo tienen un presupuesto anual que oscila entre los 220.000 y los 400.000 euros. Unas cifras que se sitúan muy lejos de los de alpino de Lleida que el año pasado invirtieron más 13,5 millones y generaron un impacto económico de 367,8 millones en el Pirineo.

El esquí alpino prevé arrancar el dia 1 de diciembre para continuar batiendo records

Las estaciones de esquí alpino de Lleida Baqueira Beret, Boí- Taüll, Port del Comte, Tavascan, Espot y Port Ainé prevén arrancar la campaña la última semana de noviembre, una semana antes del puente de la Purísima siempre que la nieve lo permita. Lo harán tras la temporada de récord del año pasado cuando se vendieron 1,3 millones de forfaits durante los cinco meses de temporada, un 4% más que la anterior, que fue la mejor de los últimos 8 años. El impacto económico de las estaciones fue de 367,8 millones, entre impacto directo e inducido. Según datos del patronato de Turismo de la Diputación, las estaciones de esquí alpino y nórdico de Lleida tienen una superficie esquiable de 492,9 kilómetros, que suele ampliarse cada temporada. Del total de superficie, hasta un centenar de kilómetros son innivados, los que supone más de un 20 por ciento de la superficie. La producción de nieve artificial, que precisa temperaturas bajas y ciertas condiciones de humedad, se ha hecho cada año más necesaria para contrarrestar los inviernos secos. Baqueira Beret ha introducido varias mejores como la instalación del telesquí del Cap de Baciver que permitirá que la estación estrene 13 nuevos kilómetros esquiables (pasando de los 152 de la temporada pasada a los 165) con cinco nuevas pistas y contando los cinco kilómetros de itinerarios fuera-pista.

Trabajos para aumentar la seguridad de los complejos Los complejos trabajan estos días en las últimas mejoras que han de permitir abrir las estaciones con garantías. En el caso de Tuixent-La Vansa los operarios han instalado el nuevo cañón de nieve artificial, mejoran la seguridad a pie de pistas y también de los circuitos. Sin embargo, la mayoría han invertido en adquirir material nuevo para alquilar, en servicios y en los accesos a las pistas. En Guils Fontaneda se ha pavimentado el acceso desde la carretera a la estación, igual que Aransa y Tuixent. En Lles de Cerdanya se han mejorado los caminos y también se han instalado vallas paraviento y han comprado material nuevo de alquiler. Aransa ha mejora la web y el edificio de servicios de la estación.