Knauf explotará durante 30 años el yeso de 50 hectáreas de Biosca

La multinacional alemana afincada en Guixers Knauf, dedicada a la producción de placas de yeso laminado, ha comenzado esta semana los trabajos de explotación de yeso en Biosca, en el límite con Sanaüja. La empresa proyecta extraer yeso durante unos 30 años y calcula sacar 170.000 toneladas al año. El proyecto comprende una superficie de 49,9 hectáreas en tres subzonas. Según el alcalde, Corneli Caubet, se trata de una zona que tiene como límite el Espai de Interes Natural (EIN) del Llobregós, una zona protegida precisamente por tener una fauna y una flora únicas como consecuencia del yeso.

Caubet explicó que la iniciativa lleva más de siete años gestándose y que finalmente han conseguido todos los permisos que exige la Generalitat para iniciar la explotación. Hay que destacar que el proyecto fue aprobado de forma unánime por las tres partidos con representación en el ayuntamiento (PDeCAT, ERC y CUP). La empresa ha adquirido parte de los terrenos y ha arrendado el resto.

No está previsto que Knauf generare nuevas ocupaciones en la población si bien se ha firmado un convenio en el que se compromete a retornar cada año en proyectos culturales a la población el 0,6% de lo que saque de la explotación con un mínimo de 6.000, euros. De momento ha financiado el cambio de alumbrado del local social de Cal Borres. Otras poblaciones como Sanaüja y en Ribera d’Urgellet en la Vall de Tost se opusieron al proyecto.

Hasta principios del siglo pasado, la explotación de yeso era algo habitual en la Segarra y en el conjunto de la demarcación por la gran cantidad de este material que se encuentra en el subsuelo. Hasta hace unas décadas había un horno y una explotación de yeso en Ivorra, también en la Vall del Llobregós, que cerró en 1969 aunque sigue siendo explotada por la cementera Lafac de Castellfollit de Riubregós. A principios del siglo XX, el Portland hizo desaparecer la explotación del yeso como material constructivo. Con todo, la pasada semana el Centre d’Estudis del Guix y la Associació de Restauradors del Patrimoni Arquitectònic inciaron unas jornadas en Ribera d’Ondara para recuperar el yeso (ver SEGRE del 26 de octubre).