TRADICIONES AGRICULTURA
La Granadella abre las ferias del aceite con la “primera premsada”
Muestra cómo se elabora con un antiguo molino de cien años || Destaca sus propiedades beneficiosas tanto para la gastronomía como para la salud
La elaboración de aceite como hace cien años, ayer en La Granadella.
La Granadella revivió ayer la tradición de elaborar aceite como se hacía hace un siglo, poniendo en marcha el Molí Antic que alberga el Museu de l’Oli para la “primera premsada”, ante un atento público que visitó la primera feria dedicada a este producto de la temporada en Catalunya. El alcalde de la localidad, Carles Gibert, explicó que la primera prensada es la que estrena la recogida de olivas en Catalunya y subrayó que permite a los visitantes ver “cómo se elaboraba aceite con las antiguas prensas”. Asimismo, destacó que en 2019 la cooperativa del municipio y el Molí Antic cumplirán cien años.
La jornada comenzó con una caminata y una carrera por el entorno del pueblo, una feria de productos de proximidad y una comida popular, y también se programaron actividades como la jornada técnica “Oli de collita avançada, Salut i Gastronomia”, en la que participó Carmel Mòdol, director general de Alimentación, Calidad e Industrias Agroalimentarias. Afirmó que Catalunya produce 32 millones de kilos de aceitunas “premium” por su calidad, aunque apuntó que suponen “una gota en medio de un océano” si se tiene en cuenta el volumen de producción de todo el Estado, que alcanza los 1.100 millones de kilos. El presidente de la Cooperativa de La Granadella, Ramon Barrull, señaló “que recoger las olivas antes permite mantener algunas propiedades del aceite que son beneficiosas para la salud” y resaltó que una cosecha avanzada facilita producir un aceite más aromático y amargo “con polifenoles, que son antioxidantes que ayudan a mantener la salud y evitan el envejecimiento prematuro”. “No solo degustamos un produto de calidad, sino que beneficia a nuestro cuerpo”, remarcó. Además, recordó que para poder llevar a cabo una cosecha avanzada tuvieron que “hacer una recogida nocturna, para aguantar las olivas en frío”.
Además del atractivo que supone contemplar la “primera premsada” con el molino antiguo, muchos visitantes aprovecharon su visita a La Granadella para comprar aceite, como por ejemplo Pepita Macià, vecina de Lleida, que explicó que acudió por primera vez al avento y adquirió doce garrafas, “para todo el invierno”.
