TRIBUNALES ESTAFA MILLONARIA
Cinco años para el padre de Nadia y 3,5 para la madre por la estafa con su hija
Ve probado que “urdieron un plan” para enriquecerse con la enfermedad de la niña
La Audiencia Provincial de Lleida ha condenado a cinco años de prisión a Fernando Blanco y a tres años y medio a Margarita Garau por “aprovecharse” de la enfermedad de su hija Nadia para enriquecerse con las donaciones recibidas para los tratamientos “falsos” de la niña. Tanto Fiscalía como defensas estudian recurrir la sentencia ante el TSJC.
La Audiencia Provincial de Lleida ha condenado por un delito de estafa agravada a Fernando Blanco y Margarita Garau, los padres de la niña Nadia Nerea, al considerar que “urdieron un plan” para enriquecerse aprovechándose de la enfermedad de su hija, que sufre tricotiodistrofia. El tribunal, sin embargo, no considera que ambos tuvieran la misma importancia a la hora de llevar a cabo la estafa. Por ello, condena a cinco años de prisión a Blanco y a tres y medio a Garau, mientras que la Fiscalía solicitaba la misma pena para ambos de seis años de cárcel. Pese a todo, la Audiencia Provincial concluye que la versión ofrecida por los padres durante el juicio, celebrado a principios del pasado mes de octubre, no es verosímil y que nada hace creer que la niña sufriera un riesgo inminente de muerte ni que los padres la sometieran a tratamientos médicos en países extranjeros, ya que el padre y la niña ni siquiera tenían pasaporte. Un lucro patrimonial ilícito que, según la sentencia, se inició con la constitución de la Asociación Nadia Nerea para la Tricotiodistrofia y Enfermedades Raras de Baleares en 2009 y continuó cuando vivían en el Alt Urgell.
La Audiencia señala que durante los años 2010 y 2016, los acusados acudieron a varios medios de comunicación para explicar la enfermedad de su hija y manifestar que necesitaban dinero para sufragar “elevados costes de falsos tratamientos e intervenciones quirúrgicas en el extranjero” llegando a afirmar, “también falsamente, que ello era necesario para superar el riesgo de muerte inminente” en que se encontraba la menor. Una “dinámica comisiva, con aprovechamiento de la enfermedad de su hija”, que la pareja utilizó cuando se instaló en Fígols i Alinyà, en 2013. Para sensibilizar a la comarca, en la que los padres y madres del colegio de Nadia se volcaron para recaudar fondos, la sentencia dice que los condenados “llegaron a afirmar falsamente” que Blanco sufría cáncer. La Audiencia considera acreditado que los padres de Nadia recaudaron un total de 412.450 euros en donaciones entre 2014 y 2016 y, restando los gastos médicos ( 7.800 euros) y donaciones a otras causas (10.400 euros), el resto, 402.332 euros, lo cargaron a su cuenta, de la que también pagaban el alquiler de la vivienda, la compra de vehículos, seguros, pagos de hoteles y consumos diversos. En total, los Mossos contabilizaron en más de 1,1 millones la cantidad estafada, de los que más de 300.000 euros pudieron bloquearse en las cuentas tras la detención de ambos en diciembre de 2015. “Los acusados lograron elevados ingresos a través del fraude, alcanzando una importante capacidad económica de la que carecían, viviendo a costa de mentir”, reza la sentencia. La Audiencia asegura que la madre “actuaba de común acuerdo con su esposo” y rechaza aplicar atenuantes de dilaciones indebidas, reparación del daño y estado de necesidad.