Intentarán modificar el comportamiento del oso Goiat con medidas aversivas
Según el protocolo que ha sido aprobado, la intervención contempla petardos y el disparo de balas de goma
Intentarán modificar el comportamiento del oso Goiat con medidas aversives
La Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad ha dado luz verde al Protocolo de intervención con osos al Pirineos. El documento fue impulsado por la Generalitat de Catalunya y el Conselh Generau de Aran y elaborado por el Grupo de Trabajo del Oso Pardo en los Pirineos, formado por técnicos del Ministerio de Transición Ecológica y de los gobiernos de Catalunya, Aran, Aragón y Navarra.
El protocolo servirá de referencia para las administraciones competentes en la gestión de la fauna, a la hora de tomar decisiones delante de conductos atípicas de determinados ejemplares de oso.
El documento define tres categorías según la conducta del animal: el oso habituado, el oso problemático (con tres subcategorías: acondicionado por recursos tróficos de origen humano, reiteradamente depredador, y el agresivo y peligroso) y el oso con problemas. También define y recomienda las características mínimas de los equipos de intervención que cada comunidad con competencias en materia de fauna protegida tiene que implementar en las zonas de presencia estable de este animal.
El caso concreto de Goiat, con los antecedentes de ataques constatados durante el 2017 y en el 2018, y de acuerdo con las definiciones de este protocolo, este ejemplar tiene la consideración de oso reiteradamente depredador. Por lo tanto, siguiendo el procedimiento de intervención, durante esta próxima primavera, coincidiendo con el final del periodo de hibernación, está previsto reforzar las medidas aversivas para intentar modificar su comportamiento y, según los resultados obtenidos, después de la valoración del Grupo de Trabajo del Hueso Pardo en los Pirineos, tomar la decisión pertinente de acuerdo con lo que establece el Protocolo. El documento contempla como medidas aversivas la dissuació a gritos por parte de personas, desde una distancia de entre 30 y 50 metros del animal, petardos, disparos al aire y disparo de balas de goma a la parte posterior del animal.
Según el protocolo, la acción tiene que repetirse a intervalos de tiempos próximos para conseguir cambiar el comportamiento del animal. Si después de una serie de intervenciones se observa la desaparición del comportamiento problemático del oso, se considerará que las medidas aversivas han tenido éxito y se mantendrá a Goiat en el Pirineo.
