Cortadas las vías de Olius, Maldà y Rocallaura tras desprenderse rocas

Olius, Maldà y Rocallaura vivieron ayer una nueva jornada de desprendimientos, mientras que las obras en la carretera de Port del Comte empezarán el martes y la previsión es que la vía pueda reabrir por el puente de la Purísima para que no afecte a la temporada de esquí. En Rocallaura, el alud de rocas se registró a primera hora de la mañana en la LP-2335 y hasta mediodía los operarios estuvieron trabajando para retirar las rocas. Asimismo, la carretera LV-2014 estuvo cortada varias horas por la presencia de rocas en la calzada, aunque la Diputación (titular de la vía) aseguró que preveían que el tráfico quedara restablecido durante la noche de ayer. No obstante, el suceso de mayor magnitud fue el de Olius, en la C-26 entre Solsona y Berga. Una roca de grandes dimensiones cayó sobre la vía y obligó a dar paso alternativo. A pesar de que la vía concentra un alto volumen de tráfico, no se tuvieron que lamentar daños personales.

Asimismo el presupuesto de las obras para reabrir el acceso a Port del Comte (que lleva más de tres semanas cerrado por un gran alud) se ha doblado y es de unos 180.000 euros, porque se tendrá que actuar en una superficie de 2.000 metros cuadrados de ladera. La mayor parte de la inversión la asumirán Diputación y Generalitat. Asimismo, el ayuntamiento de Guixers (por donde también transcurre la carretera) reclama que el Govern o la Diputación se hagan cargo de esta infraestructura y de las inversiones para garantizar la seguridad en caso de que se produzcan nuevos desprendimientos.