Reabren al tráfico las carreteras de Maldà y Olius tras los aludes del viernes

La carretera LV-2014 de Maldà a l’Espluga Calba quedó abierta al tráfico el viernes a última hora de la noche según confirmaron fuentes de Carreteras de la Diputación, titular de la vía. Los operarios trabajaron para dejar limpia la calzada de piedras tras el desprendimiento que se produjo la mañana del viernes y que cortó la calzada a la circulación. No obstante, ayer se instalaron señales para que se disminuyera la velocidad de circulación en este tramo de la vía como medida de precaución. Asimismo, la C-26 en el término municipal de Olius también quedó abierta al tráfico después de que operarios de Carreteras de la Generalitat consiguieran romper la roca de grandes dimensiones que el viernes cayó sobre la calzada y obligó a dar paso alternativo durante todo el día. El alcalde de Olius, Antonio Márquez, aseguró ayer que durante la madrugada del viernes al sábado se consiguió romper la gran roca con un martillo hidráulico y se despejó totalmente la vía. Ayer ya se circulaba con normalidad por esta vía entre Solsona y Berga. El viernes también se produjo otro desprendimiento de piedras en Rocallaura en la carretera LP-2335 aunque la misma tarde los operarios consiguieron sacar las piedras de la carretera y se pudo circular con normalidad.