Una “carambola a tres bandas” del jefe de Obras con un rebote inesperado
Regaño, a su salida de la Diputación el pasado 2 de octubre.
El jefe de Obras de la Diputación, Enrique Regaño, definió ante Esteve Niubó como “carambola a tres bandas” una maniobra para que Enginyeria Inalba se adjudicara un proyecto sin que su oferta fuera la mejor valorada. Con tres licitaciones de proyectos sobre la mesa, dos de ellas tenían como mejor propuesta la de una misma empresa. Regaño apeló entonces al criterio de un “adecuado reparto de los trabajos” para asignar una a la empresa de Niubó y le telefoneó para decirle “me debes una”, según el informe policial. En una conversación anterior mencionó que la maniobra tenía el visto bueno del “chérif”, sin más detalles. Sin embargo, la “carambola” tuvo un rebote inesperado, cuando la adjudicación acabó ante una comisión con representantes políticos en lugar de aprobarse por decreto. PSC y PP la criticaron y Regaño recibió una bronca de Josep Ibarz, que presidía la sesión. El propio jefe de Obras lo narró en una llamada a Niubó. En ella dijo haber redactado un informe para reafirmarse en la adjudicación y evitar que la oposición la usara para “meterle el dedo en el ojo” a Reñé en el pleno. A raíz de este episodio, los Mossos señalan a Reñé como el “chérif” y lo vinculan con acciones cuestionadas de Regaño al valorar que este “le protege con informes”.
