La Fiscalía mantiene la petición de 34 años para el asesino de Alfarràs

El juicio contra Josep Sopena Guasch, el vecino de Alfarràs de 36 años que el 19 de mayo del año 2016 mató a un hombre de 56 e hirió gravemente a la hija de este, de 35, finalizó ayer al mediodía en la Audiencia de Lleida tras cinco sesiones. Ahora será el turno del jurado popular, que deliberará a partir del lunes. En la última sesión, las partes presentaron sus informes. La Fiscalía mantuvo que al hombre, al que acusa de los delitos de asesinato y tentativa de homicidio, no puede ser condenado a una pena de prisión porque se debe aplicar la eximente completa de anomalía psíquica por la esquizofrenia paranoide que padece. Sin embargo, pide que se le imponga una medida de seguridad consistente en un internamiento psiquiátrico por el plazo máximo de 34 años. La representante del Ministerio Público afirmó que Sopena “tenía intención de matar”, recordando que las víctimas recibieron cerca de 70 puñaladas y que el mismo acusado reconoció que “les quería dar un escarmiento”.

Más contundente se mostró Xavier Prats, abogado de la acusación particular, quien pide que el hombre sea condenado a 39 años y 11 meses de prisión por los delitos de asesinato y tentativa de asesinato. “No se le puede eximir de su responsabilidad penal, sabía lo que hacía y no confesó su autoría hasta después de su detención”, dijo Prats, que se preguntó por qué Sopena no había sido incapacitado. La defensa, en cambio, pide la absolución y un internamiento psiquiátrico máximo de seis años. El letrado Carles López mantuvo que su representado “no tenía intención de matar, lo demuestra el hecho de que piensa que la víctima está viva”. Sopena, en su último turno, volvió a decir palabras confusas y sin sentido.