TRIBUNALES VIOLENCIA SEXUAL
Indignación por la sentencia que no vio violación en Vielha porque no hubo violencia
Dones Lleida defiende una reforma penal para proteger a la víctima “y acabar con la interpretación de los jueces” || En este caso, la Audiencia solo aprecia abusos al no ver uso de la fuerza ni intimidación
Indignación ayer tras conocerse la sentencia de la Audiencia de Lleida que califica de abusos la violación a una joven en Vielha por parte de dos hombres. El fallo sentenció a cuatro años y medio de prisión (la Fiscalía pedía 15) a un tío y su sobrino al considerar que “no puede verse probado que la víctima fuera sometida mediante una actuación violenta o intimidatoria”. Se da la circunstancia de que los condenados están representados por Agustín Martínez Becerra, abogado de La Manada. El caso de Pamplona ya abrió un debate sobre la necesidad de reformar el Código Penal por los delitos sexuales, aunque los abogados consultados por este diario consideran que el problema es la interpretación de la ley. También Dones Lleida considera que la actual ley es capaz de castigar agresiones como la de Vielha pero afirma que, “ante la proliferación de casos en que no se protege a la víctima”, el colectivo defiende un cambio penal para acabar con la interpretación de los jueces e incluir los ataques sexuales en los que no hay un uso directo de la fuerza. En el caso de Vielha, Dones Lleida califica de “evidente” que debe ser castigado como agresión sexual al señalar que la víctima fue intimidada. “Debemos ir más allá y reivindicar que ‘Solo el sí es sí’. No es solo violación si te pegan un puñetazo o te amenazan con un cuchillo”, señala el colectivo.
Entretanto, el mismo tribunal de La Manada ha condenado por “maltrato ocasional” a un hombre que acuchilló a su mujer delante de sus hijos pequeños en Lodosa (Navarra). Solo lo castiga con 10 meses de prisión.
Amnistía Internacional denuncia el desamparo de las víctimas
Amnistía Internacional pidió ayer al Govern y al Parlament que desplieguen medidas concretas para garantizar los derechos de las mujeres y niñas que sufren violencia sexual. La organización considera que falta un protocolo de coordinación interinstitucional, una guía de actuación en la detección y tratamiento de estos casos y también centros de crisis especializados en la atención de víctimas de violencia sexual. Sin embargo, sí reconoce que en Catalunya ha habido algunos avances en esta materia gracias a la Ley del derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista, que amplía la violencia de género más allá del ámbito de la pareja o expareja. En la presentación de su informe “Ya es hora de que me creas”, la ONG revela que la mayoría de las mujeres en España que han denunciado violencia sexual no lo volvería a hacer después de sentirse desprotegidas por las instituciones y de haber vivido un proceso judicial traumático. En este sentido, apunta que la consecuencia directa es la falta de denuncia y que esto deja a España a la cola de la UE, concretamente en el puesto 25 de 32, que se traduce en 2,65 violaciones denunciadas por cada cien mil habitantes. Entre enero y junio de 2018, se denunciaron 788 violaciones, más de 4 al día, según datos del ministerio de Interior. Aunque, según Amnistía, estas cifras no muestran la realidad de una violencia “invisibilizada”.