TRIBUNALES SENTENCIA
Condenado por maltratar y abusar de sus cinco hermanos en Bellpuig
La jueza le impone 16 años de cárcel por actos “brutales” y “crueles” contra los menores durante seis años|| Las víctimas dijeron que tenía una lista con los castigos
La titular del juzgado de lo Penal número 3 de Lleida ha condenado a 16 años de prisión a un vecino de Bellpuig, I.B., por maltratar y abusar sexualmente de sus cinco hermanos menores durante seis años. Por estos hechos, le impone diez años de prisión por cinco delitos contra la integridad moral y otros seis años por dos delitos continuados de abusos sexuales, ya que el acusado hizo tocamientos a dos de sus hermanas, a las que también obligaba a ver películas pornográficas. En la sentencia, la jueza considera probado que el acusado sometió a las víctimas, de entre 7 y 10 años, a castigos físicos continuados sin motivo aparente alegando pequeñas infracciones o faltas cometidas por los menores. Según el relato de las víctimas durante el juicio, el acusado les pegaba con el cable del teléfono o con utensilios de cocina, sobre todo con una espátula de madera, además de obligarles a desnudarse o atarles de pies y manos. Entre los malos tratos que sufrieron, los menores también fueron sometidos a ejercicio físico hasta la extenuación. En su declaración, los niños explicaron que su hermano tenía una lista con castigos según las “faltas” que cometieran, como llevar las gafas cuando no debían o leer mal el Corán. En cuanto a los abusos, a una de las hermanas le dijo que lo hacía “para comprobar si era lesbiana”.
La magistrada da plena credibilidad al relato de las víctimas que, incluso, llegan a justificar el comportamiento de su maltratador. Considera que no hay ningún motivo de venganza y que los menores sienten vergüenza y no quieren hablar de lo sucedido. Los malos tratos se sucedían en la vivienda de los menores, a los que pegaba por separado y amenazándoles para que no intercedieran en defensa unos de otros. La sentencia también tiene en cuenta los informes de los psicólogos del Equipo de Asesoramiento Técnico y Atención a la Víctima (EATAV), que acreditaron la veracidad de los testimonios.
Golpes con un cable o una espátula y obligarles a desnudarse o atarlos, algunos de los castigos
Según la sentencia, el acusado sometió a sus hermanos y hermanastros “a actos brutales, humillantes y crueles que son susceptibles de ser calificados como degradantes, inflingiendo padecimientos físicos y psíquicos”. Además, señala que los menores se ponían nerviosos cuando llegaba la hora de llegar a casa por temor a su hermano.