El Canal d'Urgell invierte más de 301.000 € en automatismos para evitar fugas y filtraciones

Más de 310.000 euros ha invertido el Canal d’Urgell en automatismos, sistemas de seguridad e informáticos en las campañas 2017-2018 y 2018-2019 para controlar desbordamientos, fugas, vertidos y desprendimientos con el fin de garantizar la llegada del agua en alta a las fincas sin pérdidas de caudal en el camino. Todas estas mejoras afectan al Canal Principal, el Canal Auxiliar y las cuatro acequias principales en el control de compuertas y boqueras, entre otras instalaciones. Una de las actuaciones que ya se ha llevado a cabo es la colocación de sensores de humedad en el terraplén de Montsonís, donde se prevé una actuación de urgencia para la reposición del cauce de la trinchera ya que las filtraciones están provocando su desplazamiento. Los sensores servirán para abordar los estudios y prospecciones en el talud y comenzar las obras en octubre de 2019. También está previsto el arreglo de automatismos en las compuertas de origen del Principal, implantar una nueva boquera automática en el Tanquel, donde también se colocarán nuevas compuertas centrales para la regulación del agua embalsada, otra compuerta de regulación en el Sió, una sonda de nivel (para evitar desbordamientos) en la colectividad número 20 de Linyola y equipos de medición. Estas últimas intervenciones se llevan la mitad del presupuesto, según los técnicos. Estas actuaciones más precisas en sistemas de control se suman a los más de 3,6 millones del plan de obras de 2019 que se destinarán a recrecer el Principal, estabilizar taludes, revestir acequias y acabar el túnel de Montclar, que ha comportado una inversión de 1,2 millones (ver SEGRE del 2 de noviembre).

Según los técnicos, el Canal d’Urgell es uno de los más modernos en tecnología. De hecho, ya hace 15 años que controla la mayoría de sus tuberías y conducciones vía satélite. No obstante, señalaron que los automatismos solo se centran en la red general y nada tienen que ver con la modernización y la instalación de riego presurizado por goteo o aspersión. En este sentido, los técnicos incidieron en que son las colectividades las que tienen que promover este tipo de actuaciones, como está haciendo, por ejemplo, la colectividad de Bell-lloc que prevé abastecer mediante estos sistemas más de 400 hectáreas de la zona regable del municipio, lo que conllevará una inversión que supera los 2 millones de euros, aunque cuentan con una subvención de la Generalitat.