TRIBUNALES SENTENCIA
Condenado por abusar de dos amigas de su hija en Solsona
El Supremo ratifica la sentencia que impuso 2 años y 4 meses de prisión || También acosaba a las menores por internet
El juicio se celebró en septiembre de 2017 en la Audiencia.
El Tribunal Supremo ha condenado a dos años y cuatro meses de prisión un vecino de Solsona, P.D.L.H., de 55 años, por abusar sexualmente de dos niñas de 13 años, amigas de su hija. El alto tribunal ratifica así la pena impuesta por la Audiencia Provincial de Lleida al considerar probado que hizo tocamientos a una y acosó por internet (grooming) a otra. Según la sentencia, los hechos ocurrieron en el verano de 2015 cuando el acusado vivía en su domicilio de Solsona con su mujer y su hija menor. A dicho domicilio solían acudir amigas de la hija, como las víctimas, de 13 años entonces. Una de ellas tiene una discapacidad del 35%. Con las dos, según el tribunal, el acusado estableció una relación de confianza, llegando a comunicarse con ellas a través de WhatsApp, enviándoles emoticonos con formas de corazón, y también por Facebook. Un día, entre julio y agosto de 2015, una de las menores sufrió tocamientos por parte del acusado en dos ocasiones distintas. A causa de estos abusos, recoge el Supremo, la menor sufrió una alteración a nivel emocional.
En octubre de 2015, según la sentencia, la otra menor estaba hablando con la hija del acusado por medio de internet cuando el hombre, aprovechando que su hija se fue de la habitación, empezó a decirle cosas obscenas. La menor le llamó pedófilo y apagó la webcam.
El acusado entabló una relación de confianza con las menores a través de Whatsapp y Facebook
El Supremo considera probado los hechos y rechaza los recursos presentados por el condenado al dar plena credibilidad a la declaración de las víctimas, que relataron en el juicio que se lo habían contado entre ellas y a sus padres, que denunciaron los hechos. “Tal comportamiento perseguía una clara finalidad sexual por parte del acusado”, concluye la sentencia del Supremo. Por ello, le impone dos años de prisión por un delito de abuso sexual y 4 meses por otro en grado de tentativa. Asimismo, le impone sendas órdenes de alejamiento respecto a las víctimas. A una de ellas (a la que debe indemnizar con 1.500 euros por los daños morales) por un período de tres años, y a la otra, por un periodo de 1 año y 4 meses.
