Piden 14 años para el acusado de matar a su madre e intentarlo con su hermano en Bellvís

La Fiscalía solicita una condena de 14 años de prisión para el joven de Bellvís acusado de matar a cuchilladas a su madre e intentarlo con su hermano el 7 de abril de 2017. El Ministerio Público considera que el acusado, Marc Navarro Sancho, que entonces tenía 22 años, es culpable de un delito de homicidio, por el que solicita ocho años de cárcel, y de otro en grado de tentativa, por el que pide seis. En su escrito de acusación, la Fiscalía señala que concurren las circunstancias agravantes de parentesco y abuso de superioridad, por el uso de armas, pero también la eximiente incompleta de enajenación mental. Según la acusación pública, en el momento de los hechos el parricida sufría una esquizofrenia paranoide subcrónica, con trastorno y dependencia por el uso del alcohol y cannabis, agravada por un mal cumplimiento terapéutico y un consumo importante de sustancias tóxicas. “Esto coloca al acusado en una situación de contacto deficiente con la realidad, por lo que existía una grave alteración de su capacidad de entender y obrar conforme a su voluntad”, señala la Fiscalía. Según el escrito, los hechos ocurrieron cuando sobre las ocho de la tarde las dos víctimas y el acusado estaban en la vivienda familiar en Bellvís. El hermano se dio cuenta de que le faltaban 5 euros en su cartera y le dijo a su madre que sospechaba del acusado, conducta que la mujer le recriminó a su hijo. A causa de dicho “reproche”, se inició una fuerte discusión entre el acusado y la madre en el comedor de la vivienda “en el transcurso de la cual el procesado, guiado por el ánimo de acabar con su vida o contando con la elevada probabilidad de que esto ocurriera”, armado con un cuchillo de grandes dimensiones, le asestó varias puñaladas a la madre. La mujer, que intentó defenderse, murió minutos después a causa de una hemorragia.

Al oír los gritos de la madre, el hermano acudió corriendo y la vio “tirada en el suelo rodeada de sangre”. Cuando el acusado se percató de la presencia de su hermano, se dirigió contra él y forcejearon por el cuchillo. Finalmente le asestó varias puñaladas en mano, cara y omoplato. Mientras atacaba a su hermano, el acusado profirió expresiones amenazadoras como “¡Estoy loco, no puedo parar!”.