Impulsan el casino de Andorra y repunta el juego en Lleida con 3 nuevos bingos

Andorra impulsa su primer casino, que aspira ser uno de los más grandes del sur de Europa y que prevé abrir en verano de 2020 si la justicia no paraliza la licencia para la sala de juegos. Además, el juego repunta en Lleida con los primeros bingos fuera de la capital (en Tàrrega y Bossòst) en mucho tiempo, y las apuestas ‘online’ se disparan.

Andorra ya tramita su primer casino, que podría abrir en verano de 2020 si la justicia no paraliza la licencia. El juego estaba prohibido en el Principat hasta 2014, cuando se reguló para avanzar “en materia de transparencia y cooperación fiscal”, según el Govern. Mientras, el juego repunta en Lleida con la próxima apertura de tres nuevos bingos, uno en la capital y otros dos en Tàrrega y Bossòst, que se sumarán a los dos que hay en la capital del Segrià. Todos estos proyectos llegan cuando las apuestas online han crecido un 300% en cinco años (ver SEGRE del 4 de noviembre). En este sentido, la Paeria ya tramita el expediente para el tercer bingo en Lleida ciudad, en el edificio de la discoteca La Nuit y el bowling. Asimismo, el de Tàrrega se ubicará en la calle Carrasco i Formiguera, mientras que la apertura de la sala de Bossòst es inminente y están a la espera del último permiso. En este caso, dará empleo a hasta 6 personas de Aran y los carteles del bingo son visibles desde la N-230. Cabe recordar que en el pasado hubo otros locales de juego en las comarcas de Lleida, aunque hoy están todos cerrados.

Mientras, en Andorra, Jocs SA ganó el concurso para el casino y los 8 operadores que quedaron fuera del proyecto presentaron recursos al Govern (al considerar incorrectas las puntuaciones de la licitación), que se han desestimado. Ahora, han anunciado que llevarán el caso ante la justicia (la Batllia) y si el juez no declara la paralización preventiva del proyecto, el ganador recibirá la licencia para la sala de juegos el 18 de enero. La propuesta de Jocs SA, de capital 100% andorrano, contempla una inversión de 15 millones, prevé atraer a 200.000 visitantes al año y crear 160 puestos de trabajo. El complejo estará ubicado en la calle Prat de la Creu de Andorra la Vella.