Paralizadas las obras para evitar los vertidos de lodos que enturbian el Garona

Las obras que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) está llevando a cabo para evitar vertidos de lodos y arcillas en el río Valarties, que enturbian desde el pasado mes de mayo las aguas del Garona desde Naut Aran hasta la frontera francesa, están paralizadas porque una propietaria de los terrenos prohíbe que entren las máquinas para construir un muro de contención para que terminen las filtraciones. En este sentido, el Síndic de Aran, Carlos Barrera, explicó que los operarios ya se han retirado y ahora tendrán que volverse a reunir con esta propietaria para explicarle los trabajos que se tienen que llevar a cabo. No obstante, Barrera aseguró que “su negativa es absolutamente rotunda” y que la titular de la finca quiere conocer “si alguien es el culpable de los desprendimientos” que se registraron en mayo del año pasado antes de permitir las obras. Asimismo, Barrera apuntó que hay un canal que circula a unos setenta metros por encima de la zona donde se registró el alud, que ya se ha revisado “para conocer el estado interior de la instalación y poder llegar a conclusiones para saber si la bolsa de agua que causó los movimientos de tierra se generó por las lluvias y el deshielo o hubo aportaciones complementarias que agravaron la situación”. Barrera apuntó que ya se está trabajando para conocer las causas de los movimientos de tierra y aseguró que “en caso de que se tenga que reclamar alguna responsabilidad, se exigirá”.

Estas obras empezaron el pasado 30 de octubre después de que el Conselh Generau pidiera a la CHE una actuación de “emergencia” para detener los vertidos, que podrían poner en riesgo la fauna autóctona del río Garona.