Municipios del Pirineo, en contra de suprimir planes urbanísticos que suman 3.600 casas

Al menos cuatro ayuntamientos del Pirineo se oponen a la supresión de planes urbanísticos que suman más de 3.600 viviendas. Son terrenos incluidos en la lista de suelo urbanizable que la Generalitat considera “no sostenible”. Tras suspender la concesión de licencias de obras en ellos el pasado mes de octubre, prepara un nuevo plan que podría recalificar como suelo rústico más de sesenta sectores de 17 municipios leridanos, donde la normativa en vigor permitía hasta ahora edificar un máximo de 7.985 viviendas.

Buena parte de estos sectores se aprobaron durante el boom inmobiliario previo a la crisis, y son anteriores a la normativa actual, que limita la construcción por motivos como inundabilidad o pendiente del terreno. En La Torre de Capdella, la paralización de licencias afecta a sectores vinculados al proyecto del resort de Vallfosca con capacidad para 1.091 viviendas. Ante la suspensión de permisos, el ayuntamiento recordó que esta medida llega en un momento en que Martinsa está liquidando sus activos y que los terrenos urbanizables de Espui podrían volver a subastarse tras una primera puja que quedó desierta.

La suspensión afecta a sectores urbanísticos de Isil y Sorpe vinculados a la ampliación de Baqueira

En Rialp, la suspensión alcanza a suelo para 971 viviendas. El alcalde, Gerard Sabarich, indicó que alegarán al considerar que se trata de un recorte excesivo en las reservas de suelo. En la misma línea, el alcalde de Vall de Cardós, Llorenç Sánchez, se mostró partidario conservar al menos parte del suelo urbanizable (que ahora suma 907 casas) para futuros crecimientos de población. Alt Àneu alegará contra la supresión de sectores de Baqueira en Isil y Sorpe, así como tres sectores edificables en el entorno de València d’Àneu que suman 673 viviendas.

La Seu es el más afectado pero el consistorio está a favor de la revisión La Seu es el municipio donde mayor es la incidencia de la revisión del suelo urbanizable y la suspensión de licencias. Afecta a la segunda fase de urbanización de la Horta del Valira (el llamado sector sud-7), donde está prevista la construcción de más de 1.800 viviendas, y la ampliación del polígono industrial de Castellciutat. El concejal de Urbanismo, Jesús Fierro, valoró que “por ahora no hay previsión de desarrollarlos”. Sobre la Horta del Valira, explicó que el primer sector se desarrolló por completo en 2009 y que las necesidades actuales de suelo no hacen prever por ahora el desarrollo del segundo. Sobre el polígono industrial, Fierro consideró que “todavía quedan naves disponibles”, por lo que paralizar esta zona “no tiene ninguna afectación” para la ciudad. “Si ampliar el suelo industrial fuera una necesidad cabría la posibilidad de negociar con el Govern para avanzar la revisión”, explicó.