EQUIPAMIENTOS CONSECUENCIAS DE LAS LLUVIAS
Un alud en la presa de Canelles destroza una caseta y corta el acceso
Unos 1.000 metros cúbicos de rocas caen sobre la base del dique y dañan servicios de Endesa || La compañía y la CHE afirman que no hay riesgo para el embalse
Un enorme alud de rocas y tierra en la presa de Canelles destrozó la semana pasada una caseta de servicios de Endesa, titular del dique y la central, y ha obligado a cortar desde ayer el camino de acceso a la cota de coronación del embalse desde Os de Balaguer. Tanto la compañía eléctrica, como el ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Ebro (responsable del control y la vigilancia del Dominio Público Hidráulico) afirmaron ayer que después de inspeccionar la zona y comprobar los indicadores, entre ellos, de movimiento de tierras, se ha descartado que haya riesgos en cuanto a la presa. Sin embargo, la compañía estudia ahora la instalación de mallas en las paredes junto al dique para evitar más afectaciones después de que las lluvias hayan azotado las montañas de tal manera en el último año que los desprendimientos se cuentan por decenas.
La caída de la cuña de roca inestable ocurrió el 26 de noviembre y medía 25 metros por 15 y por 3 metros, según la compañía eléctrica, lo que elevaría a unos 1.000 metros cúbicos la masa de tierra desprendida. Por delante se llevó una caseta donde se hallaban los detectores del nivel del emabalse, que desde entonces deben calcularse con un método visual. La compañía se desplazó ayer a Os de Balaguer y a Estopiñán, los dos municipios donde se ubica la presa, para explicar a los responsables municipales cómo actuarán en adelante. Endesa informó del desprendimiento a la CHE, a Protección Civil y a las subdelegaciones del Gobierno en Lleia y Huesca. La compañía aseguró que la presa no ha registrado ningún daño. La alcaldesa, Estefanía Rufach, reiteró que la empresa titular garantizó que no hay ningún peligro para la estabilidad del embalse, si bien admitió que en el momento inicial del desprendimiento hubo preocupación. Fuentes de la Confederación, a su vez, señalaron que tras auscultar la presa, Endesa ha concluido que no hay peligro y ha contratado los trabajos para consolidar la ladera de la margen izquierda. El presidente del colegio de Geólogos de Catalunya, el leridano Ramon Pérez Mir, señaló que el dique solo correría peligro si el alud hubiera afectado la zona de la ladera a la que está unida la presa.