Un banco adquiere casi la mitad de la central termosolar de Les Borges

El Banc Sabadell ha adquirido casi la mitad del accionariado de la central termosolar de Les Borges Blanques, una instalación inaugurada en noviembre de 2012 y cuya rentabilidad se ha visto perjudicada desde sus inicios por los sucesivos recortes del Estado a las energías limpias. Sinia Renovables, filial de la entidad bancaria para inversiones en el sector energético, se ha hecho con la participación del 47,5% que correspondía al grupo Abantia, uno de los promotores de la planta que actualmente está en proceso de liquidación. El resto de los accionistas se mantiene sin cambios: el grupo Comsa conserva un 47,5% y la empresa pública de la Generalitat Avançsa, el 5% restante.

Así lo confirmaron ayer fuentes de la entidad bancaria, que cifraron esta adquisición en 11,8 millones de euros. Puntualizaron que parte de esta cifra corresponde a la cancelación de deudas de Abantia con la entidad bancaria y el resto, a una aportación por parte de ella. La termosolar de Les Borges Blanques es una instalación pionera en todo el mundo que combina el aprovechamiento de la energía solar con la generación de electricidad mediante biomasa, algo que le permite funcionar las 24 horas del día. Construirla requirió una inversión de 169 millones.

Los promotores ya manifestaron su preocupación por los resultados económicos de la termosolar en el acto de inauguración de la planta, en julio de 2013. Cinco años después, Abantia manifestó que nunca consiguió rentabilizar su aportación, de 36 millones de euros. En el marco de litigios en el juzgado de lo social, argumentó que cambios legislativos en el sector de las renovables, como el impuesto a la comercialización de electricidad en 2013 y el sistema de retribuciones a las energías limpias que entró en vigor en 2014 (y que forzó el cierre de las plantas de secado de purines) tuvieron “un impacto muy negativo en la rentabilidad y los resultados” de este grupo empresarial.

En el caso de la termosolar de Les Borges, Abantia especificó que la inversión de 36 millones “no se ha podido rentabilizar”. Esta empresa perdió también los cuatro millones que invirtió en la planta de secado de purines de Sava en Miralcamp. Esta última salió a subasta tras su cierre en 2014 y reabrió el año pasado de la mano de un nuevo propietario, la empresa Audax Green.