INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS
El Consejo de Estado desencalla el túnel del Coll de Lilla y las obras empezarán en 2019
El inicio, pendiente de los acuerdos del Gobierno central y la Generalitat en la comisión de Infraestructuras || El presupuesto se encarece 20 millones de euros, que se suman a los 80 previstos inicialmente
El Consejo de Estado ha desencallado las obras del túnel del Coll de Lilla (en la N-240), largamente reivindicado por el territorio y que reducirá el tiempo de trayecto entre las comarcas de Lleida y Tarragona. La previsión es que las obras empiecen el año que viene, aunque aún será necesario que el Consejo de Ministros ratifique el aumento en la inversión que ha autorizado el Consejo de Estado. En este sentido, el presupuesto se encarece 20 millones de euros, que se suman a los 80 previstos para los trabajos del túnel y el resto del trazado de la A-27 (paralela a la N-240) entre Valls y Montblanc, lo que supondrá una inversión de 100 millones en total, según fuentes de la delegación del Gobierno en Catalunya. Este incremento se debe a que las obras tuvieron que replantearse y retrasarse un año tras detectar arcillas expansivas en el subsuelo, lo que obligó a modificar el proyecto del túnel para asegurar su estabilidad. No obstante, la fecha de inicio los trabajos está pendiente de los acuerdos entre el Gobierno central y la Generalitat en la comisión bilateral de Infraestructuras.
La subdelegada del Gobierno en Catalunya, la leridana Teresa Cunillera, explicó que el impulso a esta infraestructura refleja el compromiso del Ejecutivo central “con la contínua mejora de la red de carreteras del Estado en Catalunya y la vocación de dar respuesta a las demandas territoriales y ciudadanas”. Cabe recordar que el retraso en la construcción del túnel el año pasado provocó que se convocaran manifestaciones para reclamar el nuevo túnel.
El trazado de la A-27 está en servicio entre Tarragona y Valls y queda pendiente el tramo de Valls a Montblanc, que incluye el túnel. Entre Montblanc y Les Borges se espera que los vehículos circulen por la autopista AP-2 libre de peajes (la concesión expira en 2021). Queda por ejecutar la duplicación de la N-240 entre Lleida y Les Borges. Mientras, Estado y Generalitat negocian ampliar el desvío de camiones a la AP-2 hasta Soses. La entrada en vigor de esta medida entre la capital de Les Garrigues y El Pla de Santa Maria ha provocado quejas de transportistas (ver desglose).
la coma i la pedra
La carretera de Port del Comte, en La Coma i la Pedra, no abrirá hasta Navidad. Los operarios que están trabajando en la ladera para estabilizarla han encontrado una falla que obliga ahora a replantear el proyecto y la instalación de los anclajes, lo que retrasará las obras dos semanas, por lo que los esquiadores que vayan a la estación del Solsonès tendrán que seguir ciculando por la vía de la Llosa del Cavall. Estaba previsto que los trabajos terminaran para este puente de la Constitución y que la carretera quedara reabierta después de estar cerrada desde mediados de octubre (tras el desprendimiento que se registró tras las abundantes lluvias de este año), aunque ahora las labores se han retrasado.
Además, mientras los operarios estaban trabajando se han registrado más movimientos de tierras, según explicó el alcalde de La Coma, Jaume Oriol. Asimismo, el ayuntamiento ha pedido a los Mossos d’Esquadra que refuercen los controles en la zona para que “la circulación sea fluida durante los días festivos” por la carretera de La Llosa del Cavall, “porque la vía es muy estrecha” y podría haber problemas puntuales en caso de que haya una elevada afluencia de turistas y esquiadores en la zona.
Cabe recordar que los geólogos pidieron actuar ya en la vía de Port del Comte ante el riesgo de más aludes de rocas. Las obras, que contemplan una inversión de 180.000 euros, están financiadas entre la Diputación y la Generalitat (que aportan un 90% del presupuesto) y el consell del Solsonès y el ayuntamiento de La Coma.
Este no es un caso aislado, porque este año en las comarcas de Lleida se han registrado un centenar de desprendimientos sobre carreteras y solo entre los meses de abril y junio hubo 78 (la mayor parte en el Solsonès y la Noguera). El más grave fue el de Castell de Mur en abril, cuando un gran alud de tierra y rocas se cobró la vida de dos vecinos de Sant Esteve de la Sarga.
Marchas lentas para protestar contra el desvío de camiones de la N-240 a la AP-2 Una marcha lenta de 35 camiones provocó ayer por la tarde retenciones y tráfico lento coincidiendo con la operación salida del puente de la Purísima. La movilización, convocada por la patronal Asotrans para protestar por el desvío obligatorio de camiones de la N-240 a la AP-2, partió a las 16.00 horas del polígono industrial El Segre y recorrió la L-11 y la A-2 hasta la salida de Alpicat, donde los vehículos dieron media vuelta y recorrieron el camino inverso. Asotrans recordó que el peaje bonificado supone un sobrecoste de entre 350 y 400 euros al transporte por carretera entre Lleida y el puerto de Tarragona.