MUNICIPIOS MEDIO AMBIENTE
Alertan del escaso caudal del río Garona en Bossòst
El Conselh exige a la Confederación que fije un caudal ecológico
El ayuntamiento de Bossòst alertará tanto a Endesa como Generación Aranesa, las dos hidroeléctricas que explotan el caudal del Garona a su paso por la población, a raíz del escaso caudal en el tramo urbano del río que se registra estos días. Así lo aseguró ayer el alcalde, Amador Marqués, ante la mala imagen y el perjuicio que conlleva el cauce seco en la localidad. Tanto una como otra empresa aseguran que cumplen con los mecanismos de gestión hidráulica. Endesa afirma que devuelve al río el caudal que capta y que garantiza la estabilidad del agua embalsada en la Val, mientras que Generación Aranesa, que trabaja en Bossòst desde hace un siglo y suministra de luz a casi el 80% de las viviendas, remarca que reutiliza el agua que antes turbina la central de Endesa y que luego la deriva al río pasado el tramo urbano. Además, añade que esta es una situación que también se produce aguas arriba en otras poblaciones.
Por su parte, el Síndic, Carlos Barrera, señaló que esta situación se produce todos los años por esta misma época ya que a la explotación hidráulica hay que sumar los meses de estiaje invernal que se recrudece si no llueve ni nieva, como ha sucedido algunos meses. Por esta razón, el Conselh Generau reclama a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que establezca un caudal ecológico, “un tanto por ciento que se corresponda con el caudal real” para poner fin a un problema de años ya que ni las empresas, ni el ayuntamiento ni la CHE se han podido poner de acuerdo en este asunto. Barrera remarcó que no es una problemática que afecte solo a Bossòst, ya que Endesa tiene centrales en varias localidades aranesas desde la central de Benòs, en Es Bordes, aguas abajo. Al respecto, fuentes de la CHE indicaron que no hay un caudal ecológico establecido para este tramo por lo que habrá que respetar las concesiones de cada empresa. Indicaron que la situación es excepcional por la falta de aportaciones y que ya se plantea en el nuevo plan de cuenca.