Lleida tiene 600 kilómetros de carreteras peligrosas y la N-230 y la C-14, las peores

Lleida tiene 670 kilómetros de carreteras peligrosas, lo que supone el 25% de Catalunya, según el estudio EuroRAP. Entre las vías con más riesgo de accidentes se encuentra la N-230, que ocupa la segunda posición entre las de más riesgo de España, y la C-14, la quinta de Catalunya. Lleida es la cuarta provincia con más peligrosidad de todo el Estado.

Lleida tiene más de 600 kilómetros de carreteras peligrosas, según el mapa de riesgo incluido en el estudio EuroRAP que analiza la siniestralidad de la red viaria catalana y de la española. Esta cifra supone alrededor del 25% de los 2.195 kilómetros de carreteras con más riesgo detectadas en Catalunya. Entre los tramos analizados, el 44% de los situados en Lleida son de riesgo elevado o muy elevado y estas cifras suponen un incremento del 4% respecto a 2016. Del total de kilómetros peligrosos y que figuran en el mapa del informe, unos 400 corresponden a una treintena de tramos de vías con riesgo muy alto de accidente grave o mortal, entre las que se encuentran la C-14, la C-13 y el puerto de la Bonaigua, entre otras. La N-230 entre Vilaller y el límite de la provincia en dirección Lleida ocupa la segunda posición del estudio de las carreteras más peligrosas que son titularidad del Estado y en total esta infraestructura cuenta con 142 kilómetros que son de riesgo alto o muy alto (casi toda la carretera). Mientras, en la N-260 o Eix Pirinenc se consideran de riesgo varios tramos. Asimismo, la C-14 entre Ponts y Bassella es la quinta de Catalunya en cuanto a peligrosidad, con una media anual de 3,7 accidentes mortales.

Asimismo, Lleida es la cuarta provincia con más kilómetros peligrosos en la red de carreteras de Fomento, con un 31%, más del doble que la media española (12%) y solo superada por Huesca (52%), Teruel (43%) y León (32%). Además, el enlace de la autopista AP-2 en Fraga es el tercer tramo del Estado con más accidentes de vehículos pesados. No obstante, esta autopista entre el límite con Aragón y el peaje de Alfés es uno de los 10 puntos de menos riesgo en Catalunya. El estudio, elaborado por el RACC y otros clubes europeos y que ha analizado un 53% de la red viaria catalana (12.075 kilómetros), constata que el riesgo de accidente en una carretera convencional (un carril por sentido) es 4 veces superior que en autovías o autopistas. Asimismo, los accidentes de moto y ciclomotor han aumentado un 45% desde 2013 y han estado involucrados en el 43% de los siniestos con muertos y heridos leves.

La quarta província amb més punts negres de l’Estat

Lleida és la demarcació amb més quilòmetres de carreteres perilloses de tot Catalunya, un 44 per cent del total analitzat, lluny de Barcelona (34%), Girona (31%) i Tarragona (28%). Així mateix, la demarcació ocupa la quarta posició pel que fa a la perillositat de les carreteres titularitat de l’Estat. Val a recordar que aquest any a mitjans del mes de novembre s’havia registrat la xifra més alta de víctimes en accidents de trànsit des del 2015, amb 36 morts. El 2017 en van ser 34 fins al 18 de novembre. Aquest augment de les morts és encara més alt a nivell de Catalunya, amb 172 víctimes, que representen un 20% més respecte a l’any passat. Entre les vies amb més risc, la C-14, l’N-230 i l’N-260 són infraestructures que any rere any apareixen a l’informe del RACC, encara que també s’ha de destacar l’LV-2001 entre Mollerussa i Juneda (amb una mitjana anual de dos accidents greus) i l’L-303 entre Cervera i Agramunt (2,3 sinistres a l’any).

Foment encara estudia les al·legacions a la millora de l’N-230 El síndic d’Aran, Carlos Barrera, va explicar ahir que encara esperen rebre una resposta del ministeri de Foment en relació amb les al·legacions que van presentar al projecte de millora de la carretera N-230. En aquest sentit, Barrera va apuntar que la delegada del Govern, Teresa Cunillera, els va assegurar que Foment estudia les propostes del territori. En concret, el Conselh Generau, ajuntament de Vielha, Diputació i Generalitat reclamen la variant oest de Vielha amb un túnel de 5,2 quilòmetres per sota del bosc de Baricauba. Així mateix, Barrera va exigir una millora immediata de la via per reduir-ne la sinistralitat.