EMERGENCIAS PERSONAL
Interior reduce de 45 a 23 los bomberos por turno en la provincia de Lleida
Nuevo mínimo por la huelga de horas extra y posible cierre temporal de 3 parques
La huelga de horas extra de funcionarios de Bomberos ha forzado a Interior a reducir el número de efectivos mínimos por turno y prever el posible cierre provisional de parques por una situación “extrema” y “excepcional”. En Ponent, se pasa de 45 a 23 el mínimo de efectivos por turno y podrían cerrarse los parques de Tàrrega, Mollerussa y Cervera.
Interior ha reducido a la mitad el mínimo de bomberos que debe haber por turno en los parques de Lleida, que pasan de 45 a 23 efectivos, y podría cerrar provisionalmente los recintos de Cervera, Mollerussa y Tàrrega para afrontar la huelga de horas extra que están llevando a cabo los funcionarios desde el pasado 10 de diciembre. La medida, que afecta a todos los parques de Catalunya, entró en vigor ayer atendiendo “a las extremas circunstancias organizativas actuales de falta de personal en el cuerpo” y está prevista que esté en vigor hasta el 15 de enero.
En una circular interna, el jefe de Bomberos de la Generalitat, David Borrell, ha establecido los criterios específicos por ámbito territorial en el que fija los efectivos mínimos para cada turno de 24 horas en cada centro y algunos parques se podrían cerrar provisionalmente “con el objetivo de preservar la seguridad del personal y evitar el colapso operativo”. En el caso de la Región de Emergencias de Lleida, la medida afecta a los nueve parques. En el de la capital del Segrià se pasa de un mínimo de nueve bomberos a siete. Balaguer pasa de seis a cuatro. En los cuatro del Pirineu (La Seu, Tremp, El Pont de Suert y Sort), el contingente mínimo es de tres en lugar de cuatro. Los más afectados serían los de Tàrrega, Mollerussa y Cervera, ya que, en el caso de ser necesario (menos de 4 efectivos), se prevé su cierre temporal. De esta forma, el mínimo por turno pasa de 43 bomberos y dos mandos a 23. También está afectado el parque de Solsona, que pertenece a la Región Central y pasa de 4 a 3 bomberos por turno. La dirección de Bomberos dice que “se hará una distribución equilibrada en el territorio” si cierra provisionalmente alguno de los parques leridanos.
La situación afecta también a los voluntarios, que dicen que “se está jugando con fuego”
Los sindicatos denunciaron la semana pasada que en las comarcas de Lleida sería necesario un centenar de bomberos más (ahora hay unos 300) y 3 nuevos parques. Aseguran que existe desde hace años una falta de personal crónica debido al envejecimiento de la plantilla, con jubilaciones incluidas, y ausencia de nuevas promociones.
“Estamos abocados al colapso y al caos estructural”
“Estos nuevos efectivos mínimos de contingencia nos abocan al colapso y al caos estructural. Es un desastre absoluto”, aseguró ayer el delegado de CCOO de los bomberos en Lleida, Joan Biescas, que añadió que “los anteriores ya eran insuficientes pero ahora la garantía del servicio está limitada y la capacidad de respuesta en las emergencias no será la adecuada”. Sin embargo, Biescas quiso recordar que “no nos negamos a trabajar, pero hemos dicho basta y estamos demostrando las carencias estructurales que tiene el cuerpo”. El representante de CCOO sentenció que “hace tiempo que estamos aguantando una sobrecarga de trabajo que perjudica seriamente nuestra salud”.
Esta complicada situación parece que no tendrá solución a corto plazo. Y es que para hoy, los sindicatos UGT, CCOO, CATAC, CSIF y COS han anunciado una rueda de prensa en Barcelona en la que anunciarán nuevas movilizaciones, así como una querella criminal que presentarán contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el vicepresidente y conseller de Economía, Pere Aragonés, por un presunto delito grave contra la seguridad de los trabajadores.
Esta falta de medios y personal también repercute negativamente en los bomberos voluntarios. En este sentido, Josep Maria Alcalà, presidente de Asbovoca, aseguró que “el territorio está descubierto en caso de que se den varias emergencias simultáneas, la dirección general está jugando con fuego”.