Lleida, Tàrrega y Balaguer compiten por la primera piscina olímpica cubierta

Tener una piscina olímpica cubierta de 50 metros de largo es el objetivo de la mayoría de clubes de natación de Lleida que aspiran a que los ayuntamientos apuesten por construir este tipo de infraestructura y que les ayude a competir con las mismas condiciones que otros nadadores del país. Lleida, Tàrrega y Balaguer optan a tenerla en sus localidades.

Lleida, Tàrrega y Balaguer optan a ser firmes candidatas a albergar una piscina olímpica cubierta para que las jóvenes promesas de la natación en Ponent puedan entrenar en las mismas condiciones que otros nadadores de Catalunya o del resto del Estado. Esta es la principal aspiración de los clubes, que ya han comenzado a mover ficha y reivindican a los ayuntamientos la construcción de una piscina de 50 metros de largo y 25 de ancho. Las comarcas de Lleida no cuentan con este tipo de equipamiento. Todas las piscinas cubiertas son de 25 metros, y solo algunas de verano tienen medidas olímpicas, como Alcarràs o Almacelles. El responsable en Lleida de la Secretaría del Deporte, Joan Segura, explicó ayer que para disponer de este equipamiento los ayuntamientos deben justificar muy bien su necesidad dado que el mantenimiento es caro. Apuntó que la Generalitat solo puede subvencionar parte de la construcción “siempre que la solicitud venga de un ayuntamiento”, y que no existe ninguna restricción normativa para que haya más de una en cada demarcación, aunque las subvenciones son limitadas. Explicó que el ayuntamiento de Tàrrega ha solicitado información y conocer el coste de una infraestructura de estas dimensiones. La alcaldesa, Rosa Maria Perelló, admitió estas consultas, pero dijo que por ahora la voluntad para 2019 es invertir en la actual piscina. “Es cierto que nos hemos interesado pero es muy difícil afrontar la construcción y su posterior mantenimiento”. El presidente del club de natación Tàrrega, Joan Palomino, indicó que la piscina olímpica es una petición histórica, “si queremos mejorar, Lleida debe disponer de este tipo de infraestructura, o llegaremos a una situación de saturación”. El alcalde de Balaguer, Jordi Ignasi Vidal, apuntó que la piscina local, (estrenada en 2000) acumula carencias importantes y se está estudiando si es más viable arreglar la de 25 metros o bien hacer una nueva optando a la de 50 y valorando el coste final. El presidente del club local, Joan Sunyer, ya avanzó que la han solicitado para la capital de la Noguera. El Club Natació Lleida tiene una piscina de 50 metros pero no está cubierta y su objetivo es cerrarla, acoger un centro de tecnificación “y optar a ayudas públicas”, explicó su presidente, José Talavera. Mollerussa y Cervera descartan optar por una piscina de 50 metros.

Mejor momento de la natación en los últimos 20 años La natación leridana está viviendo su momento más dulce de las últimas dos décadas. Desde que en los noventa viviera su mayor eclosión, con varios nadadores entre los mejores de España, liderados por los olímpicos en Barcelona’92 Itziar Esparza y Sergi Roure, Lleida ha vivido una larga travesía por el desierto, sin referentes y perdiendo practicantes. La situación se ha revertido, doblando el número de licencias (actualmente ya se rozan las 600, el máximo histórico) y con nadadores que ya empiezan a despuntar al máximo nivel. Es el caso de Paula Juste (CN Lleida), Cristina Garcia Kirichenko (CN Terrassa) y Ferran Julià (Mediterrani), sin olvidar a la jovencísima Emma Carrasco (Inef Lleida), una promesa ya en ciernes. En cuanto a resultados, Garcia logró en 2017, aún en edad júnior, dos medallas en el Campeonato de España absoluto que Lleida no lograba desde hacía 18 años. Esta temporada, siendo ya sénior, se proclamó subcampeona estatal, lo que le valió acudir a su primer Europeo absoluto. A nivel de clubes, son cinco los leridanos que compiten de forma regular en los campeonatos estatales, el CN Lleida, CN Cervera, CN Tàrrega, CEN Balaguer e Inef Lleida.