PATRIMONIO DELITOS
Suben los expolios de restos arqueológicos en Ponent
Los infractores son coleccionistas expertos que venden fósiles y monedas en internet||La Noguera y la Segarra, las más afectadas
Los Agentes Rurales han registrado en las últimas semanas un aumento de los expolios en yacimientos arqueológicos y paleontológicos de Ponent, siendo la Noguera y la Segarra las comarcas más afectadas. Según la jefa regional de
los Rurales en el Pirineo, Anna Servent, “más allá de recuperar el material expoliado, lo que realmente nos preocupa es el daño que estos robos provocan en el territorio, donde se pierde mucha información arqueológica”. En la mayoría de casos se trata de coleccionistas que saben dónde encontrar fósiles, monedas o restos de la Guerra Civil y utilizan todo tipo de herramientas para deteriorar el patrimonio natural y cultural. Respecto al repunte de estos delitos, que pueden ser castigados con multas de hasta 6.000 euros y penas de dos años y medio de cárcel, Servent encuentra una explicación en el incremento de la demanda a través de internet. “Además de los infractores que expolian estos objetos para ellos mismo, el mercado en la red ha provocado que cada vez haya más personas que buscan restos arqueológicos y paleontológicos para venderlos y sacar cualquier beneficio”. La zona en la que se ha registrado un mayor número de infracciones en yacimientos paleontológicos es el norte de la Noguera, seguida del Pallars Jussà y el Alt Urgell. A nivel arqueológico, la Segarra y el Urgell son las más afectadas. Respecto al conjunto de Catalunya, los Rurales han detectado en lo que va de año un total de 19 infracciones, lo que supone el doble que el año pasado y nueve veces más que en 2008. Los casos más recientemente detectados fueron el robo de fósiles en Tremp, concretamente en el núcleo de
En toda Catalunya se han detectado este año un total de 19 infracciones, el doble que en 2017
Santa Engràcia. En uno de ellos, el autor o autores utilizaron una sierra radial para extraerlos, por lo que los Agentes Rurales creen que se que se trata de personas que se dedican al coleccionismo. Para hacer frente a esta problemática, el cuerpo ya implementó el año pasado un procedimiento específico de trabajo, con el objetivo de formar a los agentes y saber cuándo deben decomisar estos objetos.