SUCESOS CÁRCEL
Un interno de Ponent golpea y tira por las escaleras a un funcionario
La agresión se produjo ayer por la mañana y el empleado público sufrió varias contusiones || Los sindicatos exigen más medidas de control, inversión y personal
Un recluso del Centre Penitenciari Ponent agredió ayer a un funcionario al que golpeó y empujó por unas escaleras, causándole varias contusiones por todo el cuerpo. Los hechos ocurrieron por la mañana en el módulo 3 de la cárcel. Según explicaron fuentes sindicales, un interno, de 28 años y con un historial conflictivo, aprovechó que el funcionario se encontraba solo en la primera planta y le agredió. Primero le dio puñetazos y patadas por varias partes del cuerpo hasta que le empujó, haciéndole caer por unas escaleras. El empleado público, de 60 años, requirió asistencia médica al presentar una costilla fisurada además de golpes en la cara, la cabeza, la espalda y las piernas.
Tras este incidente, el sindicato CSIF de Lleida exigió a la dirección de la cárcel que convoque de forma urgente a todos los sindicatos representativos para evaluar esta grave agresión. El sindicato reiteró la necesidad de aumentar las medidas de control en la prisión leridana. Entre ellas piden la instalación de cámaras de vigilancia en zonas comunes de los módulos para evitar zonas “muertas” y evitar al máximo posibles agresiones a funcionarios. Otra de las reclamaciones de los sindicatos, según dijeron el CSIF y CCOO, es la falta de personal en Ponent, con una plantilla envejecida ante la falta de oposiciones. Asimismo, los sindicatos alertan de la elevada conflictividad en la cárcel leridana ante el aumento de internos con problemas psiquiátricos por el traslado desde otras cárceles y el cambio en el suministro de medicamentos.
También alertan de la urgente necesidad de renovar las instalaciones de Ponent, una de las más antiguas de Catalunya. De hecho, fuentes sindicales señalaron que la agresión de ayer podría haberse evitado con un sistema automatizado de apertura y cierre de las celdas.
El último incidente violento en el centro se produjo el pasado mes de septiembre, cuando seis internos hicieron un conato de motín después de que la cárcel se quedara sin suministro eléctrico durante horas. Unos hechos por los que también reclamaron medidas los sindicatos UGT y CATAC. En la última década la cárcel leridana ha perdido a 70 funcionarios y no se cubren bajas ni jubilaciones.