TRIBUNALES SENTENCIA
Condenado tras ser sorprendido con cocaína oculta en una silla de bebé
Fue interceptado por la Policía Nacional tras saltarse un semáforo en rojo en Tàrrega|| El Supremo le impone tres años y medio de prisión y una multa de 4.000 euros
El Tribunal Supremo ha condenado a un leridano a tres años y medio de prisión tras ser sorprendido llevando en su vehículo cocaína, droga que ocultaba en el asiente del copiloto, debajo de una silla para bebés. El alto tribunal confirma la sentencia dictada en primera instancia por la Audiencia Provincial de Lleida por un delito de tráfico de drogas que causan un grave daño a la salud. Además de la pena de cárcel, le impone una multa de 4.000 euros. De esta forma, el Supremo rechaza el recurso presentado por el condenado, que deberá ingresar en prisión al no poder presentar más recursos.
Según la sentencia, la Policía Nacional le interceptó en septiembre de 2015 cuando circulaba con su vehículo por la avenida Ronda de Tàrrega tras saltarse un semáforo en rojo. Los agentes encontraron bajo una sillita de bebé que instalada en el asiento del copiloto un envoltorio de plástico que contenía una sustancia blanca en forma de roca que, tras su análisis por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, arrojó un resultado de 50,2 gramos de cocaína, con una pureza del 71%. La droga intervernida estaba destinada, según la sentenci, a su venta ilícita a terceros, pudiendo alcanzar un valor en el mercado negro de más de 2.800 euros. Además, los agentes le incautaron al detenido 2.000 euros en efectivo.
El acusado alegó que la droga era para consumo propio y que le salía más barata comprar en cantidad
El Supremo, tal y como hizo la Audiencia de Lleida, rechaza la versión del acusado de que la droga era para consumo propio, aunque señaló que hacía tiempo que no consumía, y que compraba grandes cantidades de cocaína con motivo de “ahorro”, ya que obtenía un mejor precio.
Los agentes siguieron a un tercero que le compró droga ? La sentencia del Supremo, como ya se hizo eco la de la Audiencia de Lleida, señala que los agentes hicieron un operativo policial para seguir a una tercera persona, que no estaba investigada en la causa, y que vieron cómo se reunía con el investiagdo en la terraza de un bar de Tàrrega. Ambos entraron en el vehículo del investigado y cuando salieron, los agentes interceptaron el coche. El acusado señaló en el juicio que la droga era por encargo y que debía entregarla a otra persona en Verdú.