ENERGÍA RENOVABLES
Impulsan en Lleida las primeras centrales solares sin primas al abaratarse los paneles
Una casi terminada en Talarn y otra en tramitación en Almacelles tras años sin proyectos de este tipo || El coste de una instalación es un 80% inferior que hace una década y el precio de la luz, más caro
Una gran instalación de paneles solares está casi terminada en Talarn y empezará a generar electricidad en las próximas semanas; mientras que la Generalitat tramita el proyecto de un empresario de Almacelles para construir otra en este municipio. Son plantas de gran tamaño, las primeras tras más de cinco años sin proyectos de este tipo. También son pioneras en Catalunya al ser las primeras concebidas para ser rentables vendiendo energía a precio de mercado, sin las primas a las renovables que establece el Estado. El departamento de Empresa, por su parte, espera recibir otros proyectos similares en Lleida en los próximos meses.
Las grandes superficies de paneles solares habían proliferado en Lleida entre 2008 y 2013. Sin embargo, recortes del Estado frenaron en seco numerosos proyectos de energías limpias en 2012. A partir de esa fecha, los pocos que se hicieron realidad fueron los que ya tenían autorización y una prima asignada por la venta de electricidad antes del tijeretazo. Es el caso de la termosolar de Les Borges, la central fotovoltaica de Isona y el parque eólico de la Serra del Vilobí II, en Tarrés.
El departamento de Empresa espera tramitar proyectos similares en Lleida en próximos meses
La empresa AE3000 de Mollerussa ha diseñado y tramitado las plantas que dos empresas diferentes promueven en Almacelles y Talarn. El ingeniero industrial y responsable de la firma del Pla, Jordi Pellicer, explicó que dos factores hacen posible que sean rentables sin primas. En primer lugar, el hecho de que los paneles fotovoltaicos se han abaratado un 90% respecto a los precios de 2008, mientras que también lo han hecho otros componentes, aunque en menor medida. “En total, el coste de construir una planta es ahora hasta un 80% menor que hace diez años”, apuntó Pellicer. El segundo factor, añadió, es que los precios de mercado de la luz han subido.
La planta de Talarn es una de las adjudicatarias de la subasta de energías renovables que el Estado llevó a cabo en 2017. No recibirá primas, pero podrá optar a compensaciones del Estado si el precio de mercado no asegura su rentabilidad. En cambio, la de Almacelles no contará con esta garantía. En lugar de eso, su propietario venderá la energía a un precio acordado con una comercializadora eléctrica.
Por su parte, el director de los servicios territoriales de Empresa en Lleida, Ramon Alturo, valoró como “una buena noticia” que la evolución del mercado permita que proyectos de energías renovables no dependan de primas fijadas por decreto.