INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS
La Generalitat detecta 99 tramos de riesgo de choque con jabalís y ciervos en sus carreteras
Suman 107 kilómetros y la mayor concentración de accidentes se da en la C-14 entre Ponts y Oliana || Estos tramos suman cerca de 900 colisiones con animales en la red viaria leridana entre 2013 y 2017
La Generalitat ha detectado 99 tramos en su red de carreteras en Lleida que concentran choques de vehículos con jabalíes, ciervos y corzos. Así consta en un estudio elaborado por el departamento de Territorio y Sostenibilidad, que destaca 107 kilómetros de su red viaria en las comarcas leridanas que han registrado 884 accidentes de este tipo entre los años 2013 y 2017. La mayoría de estos puntos de riesgo se encuentran en ejes viarios principales como la C-12, la C-13 y la C-14, y hay muchos más en el llano que en el Pirineo (ver mapa).
Esta delimitación de tramos de concentración de accidentes se plantea como un primer paso para establecer medidas para mejorar la seguridad en carreteras de la Generalitat hasta el año 2020. El informe no incluye las vías de titularidad estatal, ni tampoco las municipales ni de la Diputación. Los 99 tramos de Lleida suponen un 25% del total de Catalunya, donde hay 339. Se trata de segmentos de 600 metros de calzada donde se han registrado cinco o más colisiones con animales desde 2013. Entre ellos, destacan los calificados como “prioritarios”, donde el número de accidentes de este tipo supera la decena.
Hay 24 de estos tramos “prioritarios” en el conjunto de Catalunya, y dos de ellos están en Lleida. Los dos forman parte de la carretera C-14 y suman algo más de cuatro kilómetros: uno de 2,5 kilómetros al norte del núcleo urbano de Ponts, y otro de un kilómetro y medio al sur de Oliana. Entre los dos suman 59 accidentes por colisiones con animales en cinco años.
Al margen de los puntos con más colisiones con fauna salvaje en la red viaria de la Generalitat, las carreteras de leridanas en su conjunto han registrado más de 5.000 accidentes de este tipo desde 2010. Las cifras han ido en aumento a lo largo de este periodo hasta llegar a 981 en 2017. El informe de Territorio, con fecha del pasado julio, no recoge los accidentes de 2018. Durante el primer semestre del año pasado rozaban ya el medio centenar, una situación que llevó al Govern a anunciar una “ofensiva” para mejorar la seguridad.
Aprueban el decreto sobre carne de caza
El Consell Executiu aprobó ayer el decreto sobre la carne de caza, una de las medidas anunciadas desde hace dos años para tratar de controlar la proliferación de ciervos y jabalíes. Elaborado por los departamentos de Agricultura y Salud, este reglamento tiene un doble objetivo: dar un incentivo económico a la práctica de la caza al regular y facilitar la comercialización de las piezas abatidas; y garantizar la seguridad de los consumidores ante enfermedades de los animales como la triquina que afecta a jabalíes.
El Govern recordó que el decreto se enmarca en los planes para la prevención de los daños ocasionados por fauna salvaje, con el fin de evitar que la sobrepoblación se traduzca en accidentes de tráfico y daños a cultivos y pastos. El departamento de Agricultura indicó que la nueva norma “amplía las medidas de inspección y control de las piezas de caza, tanto por motivos de seguridad de los consumidores como para conocer el estado sanitario de la fauna salvaje por sus implicaciones en la actividad ganadera (ante la posibilidad de contagios a animales de granja).
Solo las piezas procedentes de cacerías autorizadas y sometidas a inspección veterinaria se podrán comercializar, y estas deberán manipularse solo en establecimientos autorizados para ello. El decreto fija el circuito que deberá recorrer la carne y las condiciones que deberá reunir para venderla en condiciones de higiene y seguridad alimentaria.
Una vez abatidas, deberán trasladarse enteras a un punto de recogida o a un establecimiento autorizado para manipularlas. Cada punto de recogida deberá tener una persona con formación en materia de sanidad e higiene y registrar cada animal para establecer su trazabilidad. En cuanto a los lugares donde despiezar y tratar la carne, el decreto fija requisitos sobre su construcción y sus equipamientos.
El plan de la la Generalitat incluye otras medidas todavía pendientes, como una ley de caza catalana.