Rurales siguen sin pistolas ni porras 2 años después del crimen de Aspa

El mismo día en que dos agentes rurales fueron asesinados a tiros por un cazador en Aspa, la Generalitat anunció nuevas medidas de seguridad para los miembros de este cuerpo medioambiental. Han pasado casi dos años (se cumplen el próximo 21 de enero) y los rurales aún no disponen de armas cortas ni defensas extensibles para protegerse. Al respecto, el director general de Agentes Rurales, Marc Costa, aseguró ayer a SEGRE que el decreto de armas está en marcha y que prevé que esté listo este año. “No está paralizado. Sigue su trámite y tenemos el firme compromiso de dotar de más recursos y medidas al cuerpo para su seguridad”, señaló. Costa recordó que, después de lo de Aspa, se cambiaron los protocolos de seguridad. De esta forma, los agentes han pasado por un curso de formación en la Escola de Policia de Catalunya y disponen de carabinas y chalecos antibalas en los servicios de caza. Según Costa, el doble crimen de Aspa causó “un gran impacto” y hay discrepancias dentro del cuerpo sobre las medidas de seguridad que se necesitan. Sin embargo, el director general de Rurales destacó que aumentar los recursos y modernizar las herramientas disponibles son una necesidad urgente y que se trabaja para ponerlos en marcha lo antes posible. En este sentido, hace poco tiempo que han logrado el permiso de la Guardia Civil para renovar 50 carabinas, con una antigüedad de más de 30 años, y que este año se convocarán 50 nuevas plazas de agentes de base.

Desde la Associació Profesional de Agents Rurals de Catalunya, Josep Capdevila, pidió al Govern agilizar el decreto y el plan estratégico del cuerpo para aumentar los recursos y renovar la plantilla, envejecida y escasa, en su opinión. En la misma línea, Josep Maria Dolcet, de CCOO, instó a cumplir los compromisos adquiridos después de lo de Aspa y señaló que como mínimo se necesitarían 300 plazas más, cifra que está en los planes de la dirección general.

Aún no hay decisión sobre la libertad del acusado La Fiscalía y las acusaciones particulares solicitaron ayer prorrogar dos años más la prisión para el cazador acusado de matar a tiros a dos rurales el 21 de enero de 2017 en Aspa. Así lo solicitaron en una comparecencia ante la Audiencia de Lleida (que aún no ha decidido) para evitar que Ismael Rodríguez pueda salir en libertad el próximo 24 de enero, cuando cumple dos años de prisión preventiva (el máximo que prevé la ley). Las acusaciones alegaron riesgo de fuga y recordaron que se enfrenta a una petición de condena de hasta 51 años de prisión. La defensa, por su parte, pidió la libertad del acusado alegando “arraigo, ya que será padre dentro de seis meses, y que no hay riesgo de fuga”. Según la defensa, ha admitido los hechos y una semana en libertad ayudaría para preparar su defensa. La vista se celebra cuando está previsto que el juicio por el doble crimen de Aspa comience el próximo 21 de enero, justo el día en el que se cumplen dos años del asesinato de Xavier Ribes y David Iglesias, de 43 y 39 años. El proceso comenzará el viernes, antes, día 18, con la selección del jurado popular. Las sesiones están previsto que se alarguen hasta el día 25. La Fiscalía solicita 48 años y cuatro meses de prisión para el cazador, petición que en el caso de la acusación particular se eleva a 51 años.