Vientos de hasta cien kilómetros por hora que cerraron pistas de esquí
La ventisca, que llegó a alcanzar los 100 kilómetros por hora en las cotas altas de las pistas de esquí, obligó a cerrar ayer la estación de Boï-Taüll, en la Alta Ribagorça, que solo pudo reabrir la zona de debutantes a primeras horas de la mañana, según fuentes de la estación.
En las estaciones del Pallars Sobirà también permanecieron cerradas las instalaciones de las cotas altas por las fuertes rachas de viento, y de hecho se tuvo que cerrar algún telesilla durante una hora en las cota de 1.500 a 2.000 metros por seguridad. Según sus responsables, el de ayer fue el día más frío desde el inicio de esta temporada de invierno, con los termómetros a once grados bajo cero en Port Ainé y mínimas de nueve grados negativos en Espot Esquí, en la cota 2.000 ya al mediodía. También cayó nieve sobre Tavascan, que todavía no ha podido estrenar la temporada de esquí al igual que casi todas las de esquí nórdico a excepción de Tuixent. El temporal de frío y nieve llega tras doce días de niebla persistente en las comarcas del llano de Lleida, un periodo que se inició el pasado 23 de diciembre y que finalizó coincidiendo con la celebración de Reyes.