POLÍTICA ELECCIONES MUNICIPALES
Bellpuig y La Vall de Boí ganarán 2 concejales y otros ocho municipios los pueden perder
Al cruzar la barrera de los 5.000 y los 1.000 habitantes, respectivamente, o perder población, en los otros casos || Canejan, Montornès, Riu y Tarrès podrían quedarse con 3 ediles y pasar a concejo abierto
Los ayuntamientos de La Vall de Boí y Bellpuig ganarán con toda seguridad dos concejales cada uno en las elecciones municipales de mayo debido a un incremento de la población que les ha llevado en los últimos cuatro años a superar los 1.000 y los 5.000 habitantes, respectivamente. La otra cara de la moneda está en otros ocho municipios de Lleida que han perdido población y se juegan en conjunto dieciséis concejales. Y algo más. La última revisión del padrón municipal, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el 2 de enero, da a las comarcas de Lleida 5.135 habitantes menos que hace cuatro años, en comparación con los datos al cierre de 2014 que sirvieron para fijar el censo electoral y asignar los concejales de las elecciones de mayo de 2015. Esta reducción de la población podría traducirse en una merma de dos concejales en los ayuntamientos de Bellver de Cerdanya, Canejan, Montornès de Segarra, Puigverd d’Agramunt, Riu de Cerdanya, Talavera, Tarrés y Vallbona de les Monges. Bellver ha pasado en cuatro años de 2.075 a 1.979 vecinos. Según la ley de Régimen Electoral General, los ayuntamientos de municipios de entre 1.001 y 2.000 habitantes deben contar con 9 concejales, dos menos que en la actualidad, en este caso. El alcalde, Xavier Porta, señaló que estas oscilaciones pueden ser habituales en municipios que dependen del sector de la construcción. En los casos de Canejan, Montornès, Riu de Cerdanya y Tarrès los datos del último padrón les dan menos de 100 habitantes, por debajo de las cifras de 2014, por lo que perderían dos de los cinco ediles actuales y pasarían a estar gobernados por un concejo abierto, que se conforma con listas abiertas y cuyo alcalde es escogido por los propios electos.
Sin embargo, algunos de los alcaldes confiaron en que los datos del padrón no sean definitivos. De hecho, la ley obliga al Gobierno a publicar los censos de población y los concejales asignados durante los seis primeros días de marzo del año electoral. La primera edil de Montornès, Laura Cortada, señaló que, de confirmarse el descenso de concejales, “habrá menos gente entre la que repartir trabajo”. Los ayuntamientos de Vallbona de les Monges, Puigverd d’Agramunt y Talavera, con población de menos de 250 habitantes, pasarían de 7 a 5 ediles. El alcalde de Talavera, confió aún en cambiar la situación pero dijo que municipios como el suyo “estamos abocados a perder capital humano”.