EMERGENCIAS BALANCECOMARCA20172018*
Aumentan un 7% los rescates en Lleida y la mitad de ellos son en Aran y Sobirà
En otoño se dispararon las búsquedas de ‘boletaires’ por la gran temporada de setas
Rescate de una excursionista herida en mayo del año pasado en el congosto de Mu, en Alòs de Balaguer.
El auge de los deportes y las actividades de montaña ha disparado en los últimos años las intervenciones de los Bomberos de la Generalitat en el medio natural. El año pasado efectuaron 324 para rescatar y buscar a personas que habían sufrido un accidente o se habían perdido. La mitad de las actuaciones tuvieron lugar en Aran y el Sobirà.
Los rescates de los Bomberos de la Generalitat aumentaron el año pasado un 7% en las comarcas de Lleida respecto al año anterior. Concretamente, hasta el 15 de diciembre habían efectuado un total de 324 intervenciones en el medio natural per las 299 que se practicaron en 2017. La cifra definitiva, todavía por cerrar, será la más elevada registrada en la provincia.
Las causas que explican el aumento son un mayor número de personas que hacen actividades de montaña y la buena temporada de setas, con más de una veintena de búsquedas de boleitaries perdidos, por las tres que hubo en el ejercicio anterior. Entre ellas, destaca la del vecino de Guissona de 70 años que estuvo cinco días desparecido en el bosques del Alt Urgell y Solsonès. Cuando ya había pocas esperanzas de encontrarle vivo, otro buscador de setas lo encontró en Odèn, a unos 10 kilómetros de donde se extravió en la montaña de Alinyà.
Otra de las causas del aumento es el mayor número de aficionados a las actividades de montaña
Por comarcas, la Val d’Aran y el Pallars Sobirà vuelven a ser las zonas con más intervenciones y representan alrededor del 50%. Precisamente, Aigüestortes es uno de los espacios que recibe a más excursionistas y, en consecuencia, donde se tienen que efectuar más rescates, gran parte de ellos con helicóptero y con unidades del GRAE (Grupo de Actuaciones Especiales). La gran mayoría se resuelven satisfactoriamente. A ello ha ayudado la tecnología, como el uso de los móviles, lo que permite mantener el contacto directo con los afectados y la geolocalización. Pese a todo, el año pasado se registraron un total de ocho muertos. Es el caso de los dos guías de montaña que murieron el 22 de marzo tras quedar atrapados por una avalancha de nieve en la Val d’Aran. Los Bomberos recuerdan que se deben tomar precauciones en las actividades al aire libre como informarse del tiempo, ir equipado y acompañado.
