Homenaje a los dos rurales tiroteados por un cazador en Aspa hace dos años

La lluvia intermitente y la tímida niebla que cubrieron en la mañana de ayer los parajes en los que el Segrià pierde su nombre y la piedra seca empieza a dibujar la estampa de Les Garrigues no fueron argumento suficiente para impedir que más de un centenar de personas se congregaran en el Mas de Melons, en el término de Castelldans, para recordar a los agentes rurales Xavier Ribes y David Iglesias, tiroteados hoy hace dos años en el término de Aspa. La consigna más repetida por los familiares y amigos de ambos fue “qué se haga justicia”. Así lo verbalizó la esposa de uno de los fallecidos, que subrayó que “lo único que nos queda es que se haga justicia, porque no nos los van a devolver”. La consellera de Agricultura, Teresa Jordà, se comprometió a trabajar para que “nunca más nadie viva un horror como este”. Los olivos y el magnífico edificio del mas de Melons, centro de la reserva natural parcial que lleva su nombre, fueron testigos mudos de la banda sonora de silencios y aplausos que acompañó la ofrenda floral de los presentes a la estatuta en memoria de Xavier y David, que se descubrió el año pasado. Después, la mano de un violoncelista interpretó L’emigrant y El Cant dels Ocells, que hicieron aflorar la compunción en el rostro de los presentes. Finalmente, soltaron dos aves al viento en memoria de los fallecidos.

Hoy mismo, dos años después de aquella aciaga jornada de caza, empieza en Lleida el juicio al autor confeso, Ismael Rodríguez. El fiscal pide 48 años y 4 meses de cárcel. La acusación eleva la solicitud a 51 años. Mientras, el sindicato CATAC reiteró su rechazo a que los agentes lleven armas.