TRIBUNALES JUICIO POR DOBLE CRIMEN DE ASPA
“Disparó a matar a los rurales porque temía que le requisaran la escopeta”
Los Mossos dicen que las víctimas “no pudieron defenderse” ante el cazador
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“Disparó a matar a los rurales porque no quería que le requisaran su arma, que era muy cara, y porque era consciente de que no tenía licencia”. Así de contundente se mostraron ayer los agentes de los Mossos d’Esquadra que declararon en la primera jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Lleida contra el cazador Ismael Rodríguez Clemente, quien confesó en 2017 que mató a los rurales Xavier Ribes, de 43 años, y David Iglesias, de 39, ambos de Lleida, muertos a tiros en el coto de caza de Aspa hace dos años. El jefe de la investigación de los Mossos declaró ayer en el juicio que no tienen ninguna duda de que fue un doble asesinato y que el cazador efectuó disparos “muy certeros” y a “muy corta distancia” que “no dieron ninguna posibilidad de defensa” a las víctimas. Los dos rurales presentaban dos disparos cada uno, lo que indica, según la Policía catalana, que el acusado recargó el arma. La explicación, a su entender, es que “disparó porque tenía miedo de que le requisaran el arma”, de la que no tenía licencia, por estar caducada, y que estaba a nombre de un amigo. Este último también se sienta en el banquillo de los acusados imputado por un delito de cooperador necesario en tenencia ilícita de armas. La sala pudo escuchar ayer la llamada que hizo el cazador al 112 tras la muerte de los rurales, más de 40 minutos después de los hechos. “Los agentes están muertos, los dos. He sido yo”, aseguró el acusado a la operadora de Emergencias. Según el jefe de la investigación policial, la escopeta homicida, con un coste de 2.500 euros, solo puede disparar tres tiros de forma consecutiva, y las víctimas presentaban dos disparos cada una. “Esto indica que recargó el arma, ya que no estaba modificada. Tenía intención de matar”, señaló el jefe de la investigación policial. El relato del mosso indica que los hechos ocurrieron cuando los rurales se acercaron al cazador en el coto. “Le dijeron hola, se identificaron y él respondió disparándoles”, señaló el agente. También destacó que las víctimas no tuvieron “ninguna posibilidad” de defensa porque la actuación del cazador les pilló por sorpresa.