Protesta antes del juicio para exigir más seguridad

Dos años después del doble crimen de Aspa, las medidas de seguridad para los Agentes Rurales siguen causando polémica, ya que una parte del cuerpo exige su puesta en marcha de forma urgente, mientras que otra no las considera necesarias. Un grupo de rurales, que forman parte de la agrupación de CCOO, protestaron ayer antes del inicio del juicio para reclamar a la Generalitat que ponga en marcha las medidas prometidas, como el reglamento de armas del cuerpo, que les podría suponer el uso de pistolas y defensas extensibles en algunas actuaciones. Por su parte, el sindicato CATAC asegura que una gran mayoría de los rurales no quiere convertirse en un “cuerpo policial” y que no quieren llevar armas, al considerar que, a excepción de las inspecciones de caza, el resto de actuaciones no son peligrosas. Por ello, pide aumentar la plantilla ante el envejecimiento de los efectivos y una mayor formación.