SEGURIDAD REPORTAJE
Las armas dividen a los Rurales
Cifran en un 90% los efectivos que reclaman más medidas de autodefensa y protección || El doble crimen de Aspa aumenta la sensación de ‘indefensión’
El doble crimen de Aspa ha abierto una brecha “irreparable” en el cuerpo de los Agentes Rurales tras la pérdida de Xavier Ribes y David Iglesias a manos de un cazador, declarado culpable de asesinato por un jurado popular el pasado viernes. El cuerpo se encuentra actualmente dividido por el uso de las armas para una mayor protección de los agentes, ya que una parte importante denuncia la “indefensión” a la que se enfrentan en su trabajo diario. El debate llega, principalmente, por el uso de armas cortas, ya que desde los hechos de Aspa en enero de 2017, los Rurales hacen las inspecciones de caza armados con carabinas (escopeta) y con chalecos antibalas.
Al respecto, la Associació Professional d’Agents Rurals de Catalunya cifra en el 90% a los agentes que consideran necesario disponer de más elementos de protección y de formación y que solo un 3,4% rechazan dotar de arma a los rurales. Una cifra que extraen de una encuesta llevada a cabo tras el doble crimen de Aspa con la participación de un total de 183 agentes de los 482 que están en activo en el conjunto de Catalunya. Según estos datos, casi todos los encuestados son favorables a que los Agentes Rurales dispongan de armas de defensa y formación para uso con seguridad, con paridad de opiniones sobre si deben usarlas todos los efectivos o solo aquellos que hagan tareas inspectoras de riesgo. La medida más apoyada es que solo se dote de arma en determinados servicios que puedan implicar mayor riesgo de agresión, como los controles de circulación motorizada, caza mayor y menor, servicios de antifurtivismo y las inspecciones de pesca. Según la encuesta, casi todos los agentes que respondieron habían tenido experiencias de riesgo, siendo los más habituales los intentos de huida por parte del infractor, insultos y amenazas verbales. El 30% de los encuestados hablan de amenazas con arma blanca, de fuego o agresiones físicas directas. A la reclamación de una mayor formación y más medidas de seguridad para los Rurales se une el sindicato CCOO, que considera que están “indefensos” y exigen a la Generalitat que cumpla los compromisos adquiridos con el cuerpo tras el doble crimen de Aspa.
Para los Rurales, son los controles de circulación motorizada, inspecciones de caza y pesca y furtivos
En el lado contrario se sitúa la sección sindical de CATAC, que defiende que los Agentes Rurales son un cuerpo civil y no policial y señala que la mayoría de los agentes no quiere llevar porras ni esposas en sus actuaciones, mucho menos armas de fuego para todas las actuaciones. La dirección general de Rurales tiene previsto aprobar este año el reglamento de armas, que especifique el tipo de medida según la actuación.