ENSEÑANZA SERVICIOS
Bronca en el Segrià por el servicio de comedor escolar
El Comú, en contra de prorrogar a Alesa por reiterados problemas de gestión || Nuevo rechazo al vertedero de Riba-roja d’Ebre
La prórroga de un año del contrato del servicio de comedor en los colegios del Segrià desencadenó ayer una bronca en el pleno del consell entre el PDeCAT, en el gobierno, y los grupos de ERC y El Comú. Precisamente, El Comú fue el único partido que votó en contra de prorrogar el contrato a Alesa ya que según la formación “incumple reiteradamente las cláusulas del contrato sin que el consell sancione o abra algún expediente”, explicó el conseller Sergi Talamonte. El ambiente se caldeó cuando Talamonte le dijo al vicepresidente David Masot y responsable del área de Enseñanza que debería saber cuántos monitores de comedor son necesarios en los colegios respecto a las ratios y que la firma Alesa incumple las cláusulas. David Masot respondió que ya se ha solicitado una auditoría a la firma y que “estudia detalladamente y al dedillo las ratios de monitores”. A la bronca se sumó el grupo de ERC asegurando que faltan una veintena de monitores y que el consell no está gestionando de la mejor manera el servicio de comedor. Desde El Comú reclamaron la redacción de nuevas cláusulas para volver a licitar el servicio primando la calidad. Neus Ramonet, de ERC, aseguró que existen reiterados problemas de gestión en el servicio y el consell “nunca ha pedido explicaciones a la firma por incumplir muchas cláusulas”. El pleno avaló una modificación del contrato por un valor de 5.000 euros. También votó una moción de rechazo al vertedero previsto en Riba-roja d’Ebre presentada por el PDeCAT y que fue aprobaba por todos los grupos salvo la abstención de Cs. Cristina Latorre apuntó que el proyecto del vertedero lo tiene que avalar o desestimar el Govern que es del PDeCAT y no una moción del consell del Segrià.