TRIBUNALES REVELACIÓN DE SECRETOS
El protésico dental que grabó a empleadas acepta en el juicio dos años de prisión
Las víctimas solicitan que se le condene a cuatro años y la magistrada deberá dictar ahora sentencia
Imagen de archivo de una de las clínicas en las que ocurrieron los hechos, que ya están cerradas.
El propietario de tres clínicas dentales en Bellpuig, Les Borges Blanques y El Pont de Suert actualmente cerradas reconoció ayer ante la jueza que colocó cámaras de vídeo ocultas en los baños y en los vestidores de sus centros para espiar a empleadas y aceptó que le sea impuesta una condena de dos años de prisión. Sin embargo, el representa legal de tres de las víctimas, dos empleadas y la hija de una de ellas, mantuvo en el juicio la petición de 4 años de cárcel, por lo que no se alcanzó ninguna conformidad y la jueza ahora deberá dictar sentencia. R.G.A., propietario de las clínicas Novadent y protésico dental de profesión, fue juzgado ayer por un delito continuado de descubrimiento y revelación de secretos, como avanzó SEGRE.
La vista oral se celebró en el juzgado de lo Penal 2 de Lleida. La Fiscalía, que inicialmente solicitaba una condena de cuatro años de cárcel, y la defensa llegaron a un acuerdo al que no se sumó la acusación particular, ejercida por el abogado Marc Torres, del despacho Torres Nadal Advocats. El Ministerio Público y la defensa entienden que debe aplicarse la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas porque la celebración del juicio se ha demorado sin motivo después de que en abril de 2017 finalizara la instrucción. En cambio, el letrado de las víctimas entiende que no puede aplicarse esta atenuante. El acusado, tras el acuerdo entre su abogado y el fiscal, también aceptó pagar una multa de 1.800 euros e indemnizar a cada una de las cuatro empleadas con 3.000 euros.
El acusado reconoció los hechos y llegó a un acuerdo al que no se sumó la acusación particular
La acusación particular solicitó que la multa sea de 10.800 euros y que indemnice a las tres víctimas que representa con un total de 50.000 euros por los daños morales, ya que a raíz de estos hechos las empleadas estuvieron de baja por un trastorno de ansiedad.
Hallaron 1.043 vídeos y 43.358 fotogramas de carácter íntimo Los Mossos d’Esquadra hallaron en el ordenador del acusado 1.043 vídeos y 43.358 fotogramas con la imágenes de carácter íntimo de las trabajadoras. La hija de una de las empleadas de la clínica de Bellpuig, de 7 años, descubrió la cámara oculta al ir al baño y alertó a su madre, lo que sirvió para destapar el caso. Estaban colocadas debajo del lavabo, en un lugar donde los adultos no pudieran detectar los dispositivos. El acusado clasificaba las imágenes y los vídeos obtenidos de esta forma en carpetas con el nombre de cada víctima. El protésico dental fue arrestado por los Mossos d’Esquadra en agosto de 2016, como avanzó este periódico, acusado de un delito de descubrimiento y revelación de secretos y también de pornografía infantil. Finalmente, se desestimó este último delito porque no había difundido las imágenes obtenidas.
